Módulos de respeto para los independentistas presos en Madrid

Son espacios para fomentar el clima de convivencia entre los internos, que se acogen a una especie de contrato con normas y compromisos para mantener las dependencias

02 febrero 2019 14:16 | Actualizado a 02 febrero 2019 14:19
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Los presos del «procés», que ayer fueron trasladados a cárceles madrileñas ingresarán probablemente en módulos de respeto, como lo estuvieron antes de que fueran trasladados a Catalunya, y en ellos permanecerán los tres meses que previsiblemente durará el juicio contra ellos. Así lo procurará Instituciones Penitenciarias, aunque serán los directores de esas dos cárceles los que tendrán la última palabra dada su competencia en esta materia.

Estos módulos fueron ideados para fomentar el clima de convivencia y máximo respeto entre los internos y en ellos los reclusos se acogen a una especie de contrato con normas y compromisos sobre el mantenimiento de las dependencias y se implican en tareas como el cuidado de los espacios comunes o la organización de actividades.

El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull y Joaquim Forn y los activistas Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, que en los últimos meses han permanecido encerrados en Lledoners, ingresarán en la cárcel madrileña de Madrid V (Soto del Real). Por su parte, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, presa hasta ahora en Mas d’Enric, y la exconsellera Dolors Bassa, en Puig de les Basses, serán trasladadas a Madrid I de Alcalá de Henares. 

Prisiones recuerda que el internamiento en las cárceles madrileñas se hará a través del módulo de ingresos, donde serán identificados, se tomarán sus huellas y se someterán a registro sus bienes personales. Allí serán reconocidos por el equipo médico y se les hará entrega, como al resto de internos, de un lote de productos higiénicos, ropa de cama y cubiertos. 

Todos los módulos de régimen ordinario cuentan con patio, biblioteca, comedor, sala de TV, economato, cabina de teléfono y aseos, y los procesados podrán participar de las mismas actividades ocupacionales, deportivas y otras que el resto de internos. 
Como establece el Reglamento penitenciario dispondrán, como el resto de internos, de locutorio dos veces a la semana con una duración de 20 minutos, si bien se pueden acumular en un sola de 40 minutos y puede haber hasta cuatro personas en el locutorio.

Visitas
Una vez al mes podrán mantener un vis a vis, con una duración de entre una y tres horas, y podrán recibir la visita de su familiares también una vez al mes con una duración de entre una a tres horas y en un local adecuado.

Si tienen pareja e hijos menores de 10 años, podrán tener derecho a estancia de convivencia una vez al trimestre, con una duración de tres a seis horas y puede haber hasta seis miembros de una familia.

Para las comunicaciones telefónicas, dispondrá de tarjeta con 10 números autorizados a los que pueden llamar semanalmente, con una duración máxima de la llamada de cinco minutos.

Al igual que para el resto de los internos, las comunicaciones con sus abogados defensores no tendrán límite de tiempo ni restricciones horarias, y se realizarán en locutorios especiales, en los que el funcionario solo tiene control visual. 

Por su parte, las comunicaciones institucionales tendrán lugar a petición de los internos y siempre que no entorpezcan las comunicaciones del resto de reclusos.

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