Oriol Aymat: 'Recibí once golpes como mínimo y me rompieron el brazo'

Sufrió al menos once golpes en diferentes partes de su cuerpo –las relata una a una–. Uno de ellos le rompió el radio del brazo y se lo tuvieron que escayolar desde la clavícula. Un contratiempo que es especialmente grave para este músico que se gana la vida tocando el violoncelo. Oriol Aymat es uno de los 42 heridos atendidos en el Camp de Tarragona. Fue afectado por la carga policial en la zona de la Plaça Imperial Tàrraco, delante del Institut Tarragona. Fue a pie a visitarse al hospital y seguidamente acudió al Institut Pons d’Icart a depositar su papeleta. Hasta dentro de un mes no le quitarán el yeso y entonces comenzará la recuperación. 

Oriol Aymat nació en Reus, creció en Móra d’Ebre, vivió en Tarragona –donde está empadronado–, pero actualmente reside en Badalona. Su vocación musical comenzó con seis años y realizó el bachillerato musical en un prestigioso centro británico. En 2005 obtuvo el diploma de postgrado de solista en una universidad alemana. Entre 2006 y 2009 fue profesor de violoncelo en el Conservatori Professional de Música de Vila-seca. Ahora es el violoncelista de Blaumut y toca en diferentes orquestas. 

A pesar de residir en Badalona, Oriol quedó con unos amigos para ir a votar a Tarragona. Le tocaba el Institut Pons d’Icart. «Llevaba horas esperando –la cola avanzaba lentamente porque se caía el servidor informático–  cuando sobre las dos de la tarde nos pidieron que fuéramos al Institut Tarragona porque hacia allí se dirigía la Policía». Y así lo hizo. Cuando bajaba por la calle Estanislao Figueras ya vio numerosas furgonetas de la Policía Nacional. «Fuimos hacia allá para manifestarnos pacíficamente. Cuando ya se habían llevado las urnas y replegado el dispositivo, nos llevaron hacia la plaza, donde lanzaron disparos al aire». La gente echó a correr. A partir de este momento comenzó la carga: «La Policía nos rodeó, dando golpes con la porra a todo aquel que pasaba por el lugar. A mí me pegaron en diferentes partes del cuerpo: cabeza, manos, muñeca, piernas, espalda, nalga y en la cintura». 

Después de votar acudió a la comisaría de los Mossos a denunciar la agresión

Este músico asegura que él no golpeó a nadie ni agredió a ningún policía, «sólo gritábamos ‘votarem, votarem’ y ‘fora les forces de repressió’, con los brazos al aire». Reconoce que había gente que insultaba a los agentes, «pero había otros que les decían que no lo hicieran, que no los provocaran».

Oriol recuerda perfectamente que lo rodearon siete policías: «Cuando intentaba escapar, venía uno y me golpeaba. Y así repetidamente. El tercero me tiró con fuerza y con mala leche. Es el que me rompió el cúbito del brazo izquierdo de un fuerte golpe». El músico permaneció en todo momento en pie. Cuando finalmente consiguió escapar de aquella agresión, «estaba aturdido. Pero ya imaginaba que el brazo no estaba bien y me fui a pie al Hospital Santa Tecla». De camino paró en un supermercado y compró una bolsa de hielo para ponérselo en el brazo. En el hospital «me enyesaron el brazo de arriba a abajo. Realmente me atendieron muy bien, a pesar del gran número de heridos que tenían que atender».

Sobre las 17.20 horas le dieron el alta hospitalaria. Con el brazo enyesado acudió al cercano Institut Pons d’Icart, donde finalmente votó. Seguidamente acudió a la comisaría de Campclar a presentar denuncia, a la que adjuntó el parte médico.