PSOE y Esquerra Republicana acercan posturas al nombrar sus equipos negociadores

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reúne con los comunes para intentar 
su apoyo a los presupuestos del gobierno catalán, paralizados desde hace un año y medio

23 noviembre 2019 16:50 | Actualizado a 25 noviembre 2019 16:25
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El Gobierno catalán y los comunes compartieron ayer que las negociaciones para aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2020 avanzan y van por buen camino. Es una buena noticia para el Ejecutivo autonómico, paralizado desde su inicio, hace año y medio, y sobre todo podría serlo para Pedro Sánchez, que necesita la abstención de los trece diputados de Esquerra Republicana para sacar adelante su investidura. El PSOE lleva el peso de la negociación con el resto de las fuerzas políticas para sellar acuerdos que permita a Sánchez desencallar su reelección, aunque Unidas Podemos y Catalunya en Comú también están moviendo sus peones, como futuros integrantes del Gobierno de coalición.

ERC reclama gestos a Sánchez para poder vender a su militancia que ha obtenido una contrapartida en la negociación por la investidura. La posición de Esquerra a día de hoy es «no» a la reelección de Sánchez. No obstante, de entrada, ambas partes ya han perfilado cuáles serán los equipos negociadores. Adriana Lastra, Salvador Illa, José Luis Abalos y Carmen Calvo por parte socialista, y Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep María Jové por la parte republicana. Jové, que fue secretario general de la consejería de Economía y Hacienda con Junqueras, está investigado por el TSJC en la causa del 1-O y su designación como negociador levantará ampollas entre los grupos de oposición al PSOE.

Los republicanos reclaman una mesa de diálogo para abordar la cuestión catalana, como deja clara la pregunta que formulan en la consulta que el lunes someterán a sus bases. «¿Estás de acuerdo con rechazar la investidura si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?» «Retomar el camino» de la declaración de Pedralbes para «abrir una nueva etapa de diálogo y negociación», según afirmó el lunes pasado Aragonès. Ni relator ni amnistía ni autodeterminación. De momento.

Aunque empieza a moverse el sector crítico en la formación republicana que ya pide una segunda consulta interna que se pronuncie sobre la eventual propuesta que podría hacer Sánchez sobre la mesa de diálogo. Esa segunda consulta dificultaría la negociación. Mientras, Pablo Iglesias lanzó el jueves un guiño a los republicanos prometiendo que el diálogo con Catalunya y el «problema de la plurinacionalidad en España» serán prioritarios para el Gobierno central. ERC dirige la conselleria de Economía de la Generalitat. Pere Aragonès, vicepresidente del Ejecutivo catalán, necesita a los comunes para aprobar los presupuestos del Govern, toda vez que la CUP ya ha expresado su intención de pasar a la oposición con todas las consecuencias. Los comunes, que se ofrecen como mediadores entre el Gobierno de Pedro Sánchez y los independentistas, acercaron el jueves posturas con la conselleria de Economía. Catalunya en Comú, Unidas Podemos y el PSOE necesitan a los republicanos para la investidura del candidato socialista en un cruce de intereses que también implica al Ayuntamiento de Barcelona, donde gobierna Ada Colau con el PSC, y han llamado a la puerta de los republicanos para aprobar las cuentas municipales.

Por su parte, JxCat complica un poco más cada día que pasa la negociación entre el PSOE y ERC. Tras calificar de insuficiente el punto de partida fijado por los republicanos en la declaración de Pedralbes, los postconvergentes exigieron que Sánchez reconozca como «interlocutor» en la negociación a Carles Puigdemont.

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