Seis líderes soberanistas ya están en cárceles catalanas

Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Dolors Bassa y Carme Forcadell pasaron ayer su primera noche en una cárcel catalana.

Son los seis primeros dirigentes independentistas, de los nueve que están procesados y presos, que han sido trasladados desde tres centros de Madrid tras la decisión del Gobierno español de acercarlos cinco días antes de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en la Moncloa. 

Junqueras, Sànchez, Cuixart y Romeva llegaron hacia las 13.30 a la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, a unos 70 kilómetros de Barcelona, mientras que Bassa y Forcadell ingresaron en la prisión de Puig de les Basses, en Figueres (Girona) a primera hora de la tarde. En los próximos días sllegarán también a Lledoners Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, que pidieron el traslado con posterioridad.

Bajo la supervisión de la Generalitat, que tiene las competencias en materia penitenciaria, los exconsellers y los ‘Jordis’ fueron internados en el módulo 2 en celdas individuales tras someterse a una revisión médica y psicológica.

Llegaron en furgones policiales de los Mossos después de hacer el cambio de custodia con la Guardia Civil en Brians 2, cárcel a la que llegaron desde Zaragoza, donde pasaron la noche del martes al miércoles. 

La Generalitat evitó los vehículos con la identificación de los Mossos d’Esquadra ante el rechazo que ha provocado en sectores del independentismo que el Govern ejerza de «carcelero», expresión del diputado de ERC Gabriel Rufián. 

A su llegada, un centenar de manifestantes, que esperaban con lazos amarillos y banderas independentistas, corearon consignas a favor de la libertad de los presos. El recibimiento fue más bien modesto porque la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural y las asociaciones de familiares de los presos habían pedido que las movilizaciones no obstaculizaran el paso de los furgones policiales.

Fue distinto horas después, por la tarde, con los reclusos ya en el penal. Los independentistas organizaron una marcha para reclamar su excarcelación. Transcurrió a lo largo de un kilómetro, desde Sant Joan de Vilatorrada hasta la prisión. El president de la Generalitat, Quim

Torra, participó en la protesta.

La bienvenida se completó con una visita del president de la Generalitat a los presos dentro del centro penitenciario.  «No es lo que queremos porque no deberían estar en prisión. Lucharemos por su libertad», dijo.

En declaraciones a los periodistas, aseguró que «no pararán» hasta que los presos sean libres, y consideró que el acercamiento a prisiones catalanas es «estrictamente un acto de justicia». Los definió como «políticos demócratas y honorables que tendrían que estar en su casas, libres, con sus familias y amigos».

Casi a la misma hora que los exconsellers llegaban a la prisión catalana, el president de la Generalitat y el president del Parlament pronunciaron un discurso institucional frente a la cámara catalana para dar la bienvenida a los presos, para reclamar su libertad, exigir el archivo de las causas penales y lanzar un par de mensajes al presidente del Gobierno español Pedro Sánchez. «El acercamiento de presos no es ninguna concesión, no es ningún gesto político, ni forma parte de ninguna negociación», afirmó Torra.     

Con el acercamiento de los presos a cárceles catalanas, dijo, solo se aplica la ley penitenciaria, pero no se acaba la «injusticia» y la «vergüenza» democrática que, a su juicio, supone que haya líderes soberanistas presos. «No desfalleceremos», avisó, hasta acabar con la «aberración» que, dijo, supone que «personas inocentes» estén en prisión. 

El líder de ERC, Oriol Junqueras, publicó un tuit para decir que desde Lledoners escucha «con más claridad» a quienes le han mostrado su apoyo a él y al resto de presos. «Pese al grosor de los muros, ahora os escucho con más claridad. ¡Sois imparables!», escribió. «¡No os rindáis porque nosotros no lo haremos nunca!», añadió.