Torra ve «dar la palabra a la ciudadanía» como única solución

El president de la Generalitat, Quim Torra, subrayó ayer que «no hay ninguna solución real para Catalunya que no implique reconocer el derecho a la autodeterminación», y alertó de que «sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Catalunya, no hay diálogo honesto, sino solo una voluntad de tapar agujeros con pedazos caducados».

Pronunció el president ayer lunes el tradicional mensaje institucional de fin de año como president, en un momento clave por la posible investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que podría facilitar con su abstención ERC, que forma parte del Govern. En este contexto, el president advirtió: «No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos».

Torra recalcó que diálogo quiere decir también «bilateralidad y respeto por los sujetos políticos con derechos y deberes» y enfatizó: «No hay ninguna solución real para Catalunya que no implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio».

En este punto, el president lanzó una advertencia al independentismo: «No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos».

En el discurso, Torra también se refirió a la posibilidad de que, a resultas de su condena aún no firme del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), la Junta Electoral Central (JEC) pida aplicar ya su suspensión como diputado del Parlament, lo que de facto le impediría seguir en el cargo de president.

Torra advirtió de que «el Estado español tiene que saber que los presidentes los nombra y los cesa el Parlament», por lo que remachó: «No permitiré ni aceptaré que un tribunal, y aún menos una junta política, suplante la soberanía de los catalanes».

De cara al 2020, apeló a «retomar el rumbo y recupera la iniciativa para trazar un horizonte ilusionante para todo el mundo», para lo que instó a recuperar «el sentido de la unidad» del independentismo que permitió organizar el 1-O.

Remarcó que Catalunya no tiene «un problema de convivencia ni de banderas», sino de «derechos, de bienestar, de progreso y de justicia», asuntos que indicó que se deben resolver «pensando en las generaciones futuras y no en las próximas elecciones».