Un estudio apunta a que la clororquina no tiene efecto sobre la Covid-19

La cloroquina y sus derivados no tienen un efecto protector sobre la covid-19 en personas tratadas crónicamente, según una investigación desarrollada por investigadores de la Universitat de Lleida (UdL), el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida) y el Hospital Arnau de Vilanova que acaba de publicar la revista internacional 'PLOS ONE'.

Son los resultados del seguimiento a pacientes que toman este fármaco para el control de sus dolencias auto-inmunes, comparando la prevalencia de la covid-19 entre ellos y un grupo de control que no consume cloroquina. La Organización Mundial de la Salud también ha confirmado que ninguno de los fármacos contra la covid que estaba probando, como por ejemplo la cloroquina o lo remdesivir,  reducen la mortalidad.

Los investigadores leridanos han distribuido una encuesta, con especial atención a las asociaciones españolas de pacientes centradas en dolencias auto-inmunes y reumatologia, pero también a la población en general. En total, lo han respondido 2.295 individuos de todo el Estado, de los cuales  han seleccionado 2.150. Dentro de esta muestra, 319 son personas que siguen tratamientos con cloroquina o derivados. La mayoría, con hidroxicloroquina.

A pesar de estos fármacos han demostrado efectividad contra infecciones víricas como por ejemplo el síndrome respiratorio agudo graves (SARS), la gripe A o lo Zika, el estudio ha comprobado que en el grupo tratado la prevalencia de la covid-19 es del 5,3% y al de no tratados, del 3,4%. Las cifras aumentan en casos de exposición comunitaria, subiendo hasta el 17% en grupos tratados y el 13,4% en no tratados.

Los datos indican que "los pacientes que toman regularmente derivados de cloroquina están igualmente expuestos a la infección por SARS-CoV-2 y tienen que tomar las mismas medidas de protección que la población general", destaca el profesor de la Facultad de Medicina de la UdL e investigador del IRBLleida, Joan Fibla. "Estas conclusiones se tendrían que tener en cuenta en los protocolos de prevención y tratamiento elaborados por los responsables políticos sanitarios para el tratamiento de la dolencia en nuevos brotes", añaden los autores del artículo.