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Los Mossos d’Esquadra intervinieron ayer para contener a un tío de la víctima de la violación múltiple de Manresa que intentaba abalanzarse sobre los siete acusados, a las puertas de la Audiencia de Barcelona donde están siendo juzgados.
La sesión del juicio prevista para ayer, cuando debían declarar la víctima y testigos clave del caso, se acabó suspendiendo por una cuestión personal que afectaba a uno de los letrados de la defensa, por lo que esas declaraciones se han aplazado al próximo lunes.
Se vivieron momentos de tensión a las puertas del edificio judicial, donde familiares de la menor y grupos feministas increparon a los procesados en libertad provisional.
Cuando los siete acusados salían del Palacio de Justicia, una vez suspendida la vista, un tío de la menor trató de embestirles, lo que obligó a intervenir a varios Mossos d’Esquadra para contenerlo mientras los procesados abandonaban el lugar.
Los siete acusados salieron de las dependencias judiciales entre sus abogados, con los rostros cubiertos con prendas de ropa, para evitar que los captaran las numerosas cámaras agolpadas a las puertas del edificio.
En el juicio, la Fiscalía acusa de un delito de abusos sexuales continuados a seis de los procesados, por el que les pide penas de entre diez y doce años de cárcel por violar presuntamente por turnos a la joven de 14 años que estaba ebria, en Manresa en octubre de 2016.
La Fiscalía les imputa un delito de abuso sexual, tipo penal previsto para castigar los ataques en que no concurre violencia ni intimidación, sino que la voluntad de la víctima está anulada por el consumo de alcohol y drogas, mientras que la acusación particular califica los hechos de agresión sexual.
Declaración clave
La declaración de la víctima, que se celebrará a puerta cerrada, resultará clave para que la Fiscalía se decante por el delito de abusos o elevarlo al de agresión sexual, si se demostrara que la menor fue intimidada o sometida mediante violencia.
Los acusados podrían enfrentarse a penas de entre 10 y 12 años por abusos sexualesEl juicio continuará hoy con la exposición de las pruebas periciales. Según mantiene la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, los acusados aprovecharon que la chica se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas para violarla en una caseta abandonada situada junto a la fábrica, después de que el principal acusado les animara a agredirla sexualmente por turnos.
Las pruebas biológicas practicadas a la menor solo hallaron restos de ADN de uno de los procesados, Daniel David R., el único de los siete que ha permanecido dos años en prisión preventiva por este caso.
