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Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a un hombre de 44 años (F.J. M. M) que se entregó en la comisaría de Tarragona tras confesar que había asesinado a su pareja, una mujer de la misma edad –Carmen Ginés Abelló–, en La Pobla de Mafumet. Según informó la policía catalana, sobre las doce del mediodía un ciudadano de nacionalidad española se presentó a las dependencias policiales de Campclar y confesó que había matado a su compañera en su domicilio, situado en la calle Reus de la localidad del Tarragonès.
Los agentes se desplazaron inmediatamente a la casa y, en su interior, se encontraron con el cadáver de la mujer, «que presentaba claros síntomas de muerte violenta» según indicaron los Mossos en un comunicado. Se trata del segundo caso que se da en la demarcación este 2016, tras el que ocurrió en Vila-seca el pasado mes de enero.
Tras constatar los hechos, los agentes detuvieron al autor confeso de la muerte. Este periódico pudo confirmar la presencia de una arma blanca y el hecho de que no existía ninguna denuncia previa. La pareja vivía junta con la hija de Carmen, menor de edad. Al parecer, la víctima llevaría muerta desde la noche del sábado, cuando fue degollada en el lavabo del domicilio. Posteriormente, la hija llegó a casa a medianoche y, tras preguntar donde estaba la madre, el homicida le dijo que se encontraba en el hospital con la persona a la que cuidaba. Ya por la mañana el autor confeso del crimen agredió a la hija y, luego, acudió a la comisaría para entregarse a los Mossos.
‘Estamos consternados’
El Ayuntamiento de La Pobla de Mafumet convocó un pleno de urgencia para mostrar su rechazo «unánime» a los hechos y decretar dos días de luto. De hecho, la administración municipal suspendió todos los actos lúdicos, entre los que destacaba una actuación del popular actor José Corbacho.
El alcalde, Joan Maria Sardà (Unió), se mostró «consternado», ya que «era una persona muy conocida en el pueblo». De hecho, Carmen fue suplente de la lista de CiU en las elecciones municipales de 2011 y, en las de 2015, actuó como apoderada.
Los familiares de la víctima regentan el Bar Carmen, situado en el municipio, mientras que la fallecida trabajaba cuidando a una persona mayor. De hecho, el próximo 4 de enero debía iniciar un plan de ocupación de tres meses en el Consistorio de La Pobla, en el que hubiera realizado labores en la Brigada Municipal.
Por la tarde también se llevó a cabo una concentración ciudadana frente al Consistorio, en el que los 250 presentes mostraron su rechazo a los hechos y su solidaridad con la familia.
La vecina Consuelo Miranda conocía a Carmen «de toda la vida» y ayer, visiblemente afectada, destacó que «era una buena amiga, muy trabajadora. El viernes estuve precisamente con ella». Por su parte,Meri vive en el mismo bloque que Carmen. «Era muy buena persona, cariñosa con los niños y siempre con una sonrisa en la cara. Nos hemos quedado de piedra. Ni oímos ni sospechamos nunca nada» remarcó.
