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Los policías locales de toda España podrán jubilarse –se trata de una medida voluntaria– a los 59 años, y no a los 65, como lo están haciendo ahora. Es el acuerdo al que llegaron el Ministerio de Empleo y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En la demarcación, la ciudad de Tarragona sería una de las más afectadas, ya que con este decreto pueden jubilarse una veintena de agentes, frente a sólo uno en el caso de que no existieran cambios.
Mientras después de muchos debates el Gobierno ha fijado la edad de jubilación para la mayoría de los trabajadores en 67 años –edad que el Banco de España quiere alargar–, el Ministerio de Empleo y la Seguridad Social y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han dado luz verde a la elaboración de un Real Decreto que regule la jubilación anticipada de los policías locales, una petición que los sindicatos reivindican desde hace un año.
La medida permitirá a los 69.835 policías locales y autonómicos, 18.000 Mossos y 1.800 policías forales que ejercen en España adelantar su edad de jubilación a los 59 años sin perder su poder adquisitivo para equipararse con otros colectivos similares, como la Ertzaintza o los Bomberos.
Actualmente, los policías locales y guardias urbanos se jubilan a los 65 años. El objetivo de la FEMP es renovar la «plantilla envejecida» de las fuerzas de seguridad, sin que esto afecte a su poder adquisitivo. Con esta rebaja de la edad de jubilación se reconoce, en cierta medida, la peligrosidad de los policías para seguir en activo, como se aplica a otras profesiones, como mineros o maestros.
En Tarragona
La Guàrdia Urbana de Tarragona posiblemente será la más afectada por esta medida. Fuentes de dicho cuerpo policial indicaron al Diari que, a tres años vista, si no se materializara el decreto, sólo se jubilaría un funcionario. La situación cambia radicalmente con el decreto ya que serían 19 los agentes que podrían abandonar el cuerpo policial, en una plantilla formada por unos 220 agentes. Durante el primer semestre de este año hay prevista la incorporación de otros doce. El objetivo era que a final de mandato haya 270.
Desde el Ayuntamiento de Vila-seca apuntaron que hace unas semanas se tuvo conocimiento «no oficial» sobre la posibilidad de avanzar la edad de jubilación a los miembros de la Policía Local. Con todo, desde el Ayuntamiento la posible aplicación tendría afectaciones mínimas ya que sólo dos agentes estarían en disposición de poderse jubilar, lo que implicaría el cuatro por ciento de la plantilla, formada por 37 agentes, más el refuerzo de verano –que el año pasado fueron seis–.
En Cambrils hay actualmente 79 agente y el decreto afectará de forma inmediata a uno, y en los próximos tres años serán cuatro, mientras que en los siguientes ya será muy gradual. Fuentes municipales informaron que disponen de una bolsa de agentes interinos formada por 24 personas, la mayoría en paro. Una bolsa que está vigente durante dos años –de julio de 2016 a julio de 2018–.
En Salou se está haciendo un «estudio en profundidad» sobre la afectación que supondrá el cambio de edad de jubilación. «Estamos valorando qué crecimiento tendría que tener la plantilla durante los próximos años y a cuántos agentes implicaría». No se ha recibido respuesta sobre la afectación en la Guàrdia Urbana de Reus.
Finalmente, en Tortosa la plantilla es de 58 agentes y la medida afectaría «a como mucho» a cinco, apuntaba al Diari el alcalde Ferran Bel. Como parlamentario que ha seguido el caso, asegura que el asunto todavía no ha entrado en el trámite parlamentario. Añadió que todavía se desconoce si se tramitará como ley o como real decreto. «En este segundo caso la tramitación sería más rápida». Añadió que había el compromiso de que antes de verano estuviese en marcha el cambio, que cuenta con el apoyo del POP, PSOE y Pdecat, entre otros.
La voz sindical
Juan Francisco García, responsable federal del Sindicato de Policía de UGT –que formaba parte de la plataforma que participó en los acuerdos entre el Gobierno central de la FEMP– recordaba que la Ley de Seguridad Social establece que según qué colectivos se puede adelantar la edad de jubilación por motivos de salud. Actualmente, la mayoría de los policías locales llegan a los 60 años habiendo cotizado 35.
El responsable sindical reconoce que desconocen si la medida va a ser paulatina o se materializará en el momento de su aprobación, «los sindicatos vamos a pedir que sea automático». Añade que la mayoría de los policías lo aceptará, »lo que no está tan claro son los segundos mandos, de sargentos hacia arriba en según qué municipios», porque perderían los complementos que actualmente sí cobran. En el caso de la Guàrdia Urbana de Barcelona, apunta, seguro que hay agentes que no se van a querer marchar por los salarios muy altos y también por los complementos que perciben.
La medida también podría afectar a la Policía Foral de Navarra –1.800 agentes–, la Policía Autonómica de Canarias y también los Mossos d’Esquadra –18.000 agentes–, «pero lo tiene complicado por el coste económico que significaría para dichos gobiernos autonómicos».
Juan Francisco García recuerda que para evitar los problemas que puede comportar dicha medida para las Policías Locales se propone que las plazas que queden vacantes, así como las que se generen en la plantilla durante los próximo doce meses, se cubran con incorporaciones como funcionarios interinos de carrera y después enviarlos a realizar el curso –en el caso de Catalunya al Institut de Seguretat Pública de Catalunya–.
