'La democracia está en riesgo'

Entrevista a Marino José Pérez Meler, escritor

19 mayo 2017 15:25 | Actualizado a 23 mayo 2017 10:20
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Santanderino de nacimiento y tarraconense de adopción. Autor, entre otros, de Días de otoño... ¿dónde está el Rey? Finalista del Premio Planeta 2012 con El productor de sueños. También finalista del Premio Hispania de novela histórica con Las cuatro fases. Ahora se adentra en ETA con Jaque a la democracia.

- Jaque a una democracia , ¿se refiere a alguna democracia en concreto?

-Por supuesto que sí. Me refiero a la nuestra, en la que hoy estamos inmersos con mayor o menor compromiso. Hay que tener en cuenta que la democracia, en sí misma, establecida en Grecia varios siglos antes de Cristo, definía como básico el respeto a la dignidad, a los derechos de cada uno y a la libertad del individuo. Sin embargo, escondía entre sus penurias que Solón dividió a los ciudadanos en cuatro clases según su fortuna y se concertaba su poder según su estatus. Es evidente que el concepto de democracia ya nació con el calificativo de «imperfecta», según nuestra actual sociedad. Excluía a la mujer y a todos los demás ciudadanos calificados como «míseros». Si lo proyectamos a nuestros días…, la cosa ha cambiado para bien, aunque no lo suficiente.

- ¿Las democracias occidentales están en riesgo?

-En mi humilde opinión, cualquier tipo de democracia siempre está en riesgo. Y el peligro debería definirse como «sobrevenido». Hoy por hoy, todos los países de raigambre europea con el ánimo de ayuda ante la adversidad de nuestros vecinos del norte de África, sufren atentados y en sus conciencias se evidencia la posibilidad de un error de valoración en los primeros escenarios. Es por ello que las políticas extremistas y si me apuran xenófobas, transiten al alza por ciertos países de nuestro entorno. No hay que olvidar que Hitler alcanzó el poder por la vía democrática.

- ¿Qué tienen en común sus libros? ¿Son de ficción pero pueden leerse también como realidad?

- Digamos que, en algunos casos, al cincuenta por ciento. Y en otros, setenta y treinta, aunque sin clarificar el qué.

- ¿Hasta qué punto contienen experiencias autobiográficas, aunque no se manifiesten?

- Entiendo que la pregunta anterior ya contesta, por sí misma, a la actual. Alguna cosilla podría haber habido…

- Jaque a una democracia novela el funcionamiento de una célula terrorista que opera en Barcelona durante la Transición.

-La Transición, aunque algunos y casi toda la generación actual no lo lleguen a percibir, pienso que debería considerarse como el mayor logro histórico de este país en el siglo pasado. Eso, con independencia de la Guerra Civil. Pero si lo llegamos a analizar en profundidad, la travesía de un régimen totalitario a uno democrático, con sus imperfecciones, en la realidad actual se altera su consolidación debido al continuo deterioro de unos valores que quisieron rescatarse con el cambio.

- Aparece también la actuación de ETA. ¿Cómo ha vivido personalmente su abandono de la violencia y entrega de las armas? - Creo que hay que tener en cuenta que ETA, con sus diferentes disfraces, ya se halla desde hace tiempo en las instituciones vascas. Ese pequeño gran detalle y su falta de financiación determinaban que no tenía ningún sentido su maléfica continuidad. Personalmente, en el año 1978 perdí y lloré la muerte de un gran amigo, Francisco Liesa, asesinado a sangre fría por un comando etarra en su propio domicilio. Liesa era catalán, nacido en Barcelona, profesor en materias náuticas y una presa fácil de abatir. ETA siempre se caracterizó por su valentía.

- El nacionalismo es otra clave de la novela, como también el anarquismo. ¿Cree que son dos ideologías que han marcado nuestra época reciente? - Hay que partir de la base de que Jaque a una democracia no es un argumento de contenido político. Es un original analítico en todos sus aspectos. Y son dos ideologías concurrentes. Se comienza por una y se finaliza con la otra. Hechos sobrevenidos pretéritos y lejanos podrían propiciar realidades actuales. Basta para ello recordar las palabras del carnicero de Mondragón, Josu Zabarte, en las que indica de manera elocuente… «En Catalunya se han aprovechado de la lucha de Euskadi desde el principio». Es más que posible que en mi libro así se rememore…

- ¿Cree que Catalunya será una república independiente una vez culmine el denominado procés? - Nadie es profeta en su tierra. Y esta es la mía. Solo espero que sea lo que sea, llegue a ser lo mejor para todos los catalanes.

- En su novela hay mucho diálogo. ¿Cómo consigue ponerse en la piel de los principales personajes para hacer creíbles sus coloquios? -Palabras y silencios definen situaciones y sentires. Las descripciones precisas se pueden desvirtuar por aquello de… «una imagen vale más que mil palabras».

- ¿Cuál es su proceso creador de novela? ¿Construye básicamente el argumento antes de empezarla o a medida que la va escribiendo?

- Normalmente el argumento ya me baila en la cabeza antes de comenzar un relato. Luego ultimo y dispongo un esbozo con personajes y situaciones. Y a medida que va tomando forma, suelen aparecer otros escenarios neutros que la retocan y perfeccionan, completando así la narración.

- ¿Cuántas horas dedica al día a escribir, y en qué momento lo hace? - Depende de muchos factores y compromisos contraídos. No me lo planteo. Puedo estar meses sin escribir una sola línea y en un periodo similar finalizo el manuscrito. Luego viene el trámite más complicado: corregir, retocar, concertar y concretar, procurando un esquema totalmente creíble y ajustado. Luego debe ser el propio lector quien lo transite y considere.

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