20 años rescatando la historia de guarda el mar en El Vendrell

Gregorio Aranda conserva los restos romanos, griegos, íberos y fenicios que han sacado las olas en Cala Berenger

02 julio 2018 14:25 | Actualizado a 02 julio 2018 14:38
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La costa de El Vendrell, en la zona del Francàs, fue un punto de descarga de barcos que transportaban todo tipo de material en época de la civilización romana. Las naves, en su trayecto entre la zona de la hoy Andalucía y el norte de Catalunya, buscaban puntos cercanos a las principales vías terrestres.

Era una ruta comercial marítima de gran importancia. Los barcos fondeaban cerca de villas romanas destacadas y próximas a la Vía Augusta. Eran las condiciones que ofrecía lo que hoy se conoce como Cala Berenger.

En la década de los 90 un barco  científico realizó un rastreo en la costa catalana en busca de áreas sumergidas con potencialidad arqueológica. En el Francàs, el radar señaló gran cantidad de material. El estudio confirmó que allí había un barco hundido.

Rastreo
Gregorio Aranda es vecino de la zona. Durante años trabajó en el Museu d’Història de Barcelona. Para él la presencia del barco ya era una hipótesis por la gran cantidad de material que el mar ha sacado a la costa durante décadas. Y durante años Aranda lo ha recogido, catalogado y conservado.

«Estaba claro que ahí había algo». El oleaje sacaba restos de ánforas, de vajillas, tejas con las que se construían tumbas... Restos íberos, romanos, fenicios..., «lo que demostraba gran cantidad de material y que había comercio», explica Aranda. Un barco hundido y que allí se lanzaba al mar el material roto durante el largo trayecto.

En la playa del Francàs, desde 1976 y hasta los años 90, el vecino ha recogido ese material que expone en una sala de la oficina de la entidad urbanística Pilar Macià, en el Francàs. En vitrinas, el tesoro arqueológico rescatado del mar forma un valioso museo con piezas de gran valor, como un pendiente romano. Las piezas más antiguas datarían del siglo III antes de Cristo y corresponderían a cerámica fenicia. Las más modernas son del siglo I después de Cristo, ya de época romana.

Cuando Aranda comenzó a recoger material, la zona todavía no tenía un gran desarrollo urbanístico, por lo que era fácil encontrar los restos. Incluso en algún jardín podía verse una de las costillas que formarían en casco del barco hundido.

Aranda se las mostró a los técnicos de los servicios de arqueología de Tarragona y Barcelona las piezas. Confirmaron el origen romano, íbero y fenicio. Y Aranda pensó que ese patrimonio debería conformar un museo.

No hay
Pero la exposición está ahora en las oficinas de la entidad vecinal a la espera de que en El Vendrell haya un museo histórico donde puedan mostrarse. En la localidad había un pequeño museo arqueológico en la casa en la que vivió Àngel Guimerà, pero cerró por los trabajos para hacer el gran centro sobre el escritor.

Está pendiente que El Vendrell tenga un museo histórico y arqueológico en el que puedan mostrarse las piezas que ya había en el antiguo arqueológico y que permanecen en un almacén, y las que durante décadas ha sacado el mar. Aranda señala que en el momento que haya ese museo cederá todo el pasado que arrastró el mar «y que forma parte de nuestra historia».

Comentarios
Multimedia Diari