22 familias okupas con niños pequeños de Salou llevan más de una semana sin agua y sin luz

Hay cuatro calles afectadas, cuyos pisos son propiedad de bancos. Los vecinos aseguran que en algunos casos no se les informó del corte y que, en otros, les engañaron

15 marzo 2019 07:54 | Actualizado a 15 marzo 2019 08:11
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22 familias okupas en situación de vulnerabilidad de Salou viven desde el miércoles pasado sin agua y sin luz. Los pisos afectados son propiedad de bancos y están situados en las calles Logronyo, Carles Buïgas, Valls, y Fra Juníper Serra, casualmente cercanas al camping La Unión, en el que hay otra veintena de familias obligadas a desalojarlo por su cierre.

Según explican los afectados, la Policía Local se personó bloque por bloque con un técnico de Endesa y éste cortó los cables de los contadores. Uno de ellos es Elías Amud, un vecino de la calle Valls que hace ocho años que vive allí. A Elías le cortaron tanto la luz como el agua «mientras mi mujer, embarazada de cuatro meses, estaba preparando el desayundo para mi hija de dos años. Me dijeron que iban a cambiar toda la instalación entera y lo que hicieron fue cortar el cable de raiz».

La Plataforma d’Afectats per una Vivenda Pública i Social de Cambrils ha convocado este sábado una manifestación en protesta por los 22 afectados por los cortes de luz, además de por el desalojo del camping La Unión y también por los afectados por el incendio de la residencia Voramar. La marcha saldrá a las 9h del Ayuntamiento de Cambrils y terminará a las 14h frente al de Salou

Esta no es la primera vez que Elías sufre un corte de suministros de este tipo, pero esta vez asegura que «un policía me dijo:Aquí ya no viviréis más de okupas. Coge tus cosas y vete a tu país». Elías volvió a enganchar los servicios: «Qué remedio. No puedo dejar a mi mujer y a mi hija sin nada», lamenta. 

«Vino un policía y me dijo: ‘Aquí ya no viviréis más de okupas. Coge tus cosas y vete a tu país’», Elías Amud

Otro afectado por todos estos cortes es Diego Hernández, quién hace casi un año que vive en uno de los edificios de la calle Fra Juníper Serra y asegura que «a mi me dejaron sin luz sin decirme nada. Me enteré porque Lucía vino corriendo y me dijo: ¡Oye! ¡Que nos están cortando la luz!». 

Diego habla de Lucía Pastor, una vecina de su bloque que vive con su pareja y su hijo de 4 años. A Lucía sí que le advirtieron del corte: «Me dijeron que lo hacían porque estaba defraudando», explica. «Ahora, si la volvemos a enganchar nos la quitarán otra vez», lamenta. La familia de Lucía vive sólo con 219 euros al mes, dinero que recibe su marido de la prestación de desempleo. «¿Cómo podemos vivir así?» se pregunta, «no podemos».

Por eso acudieron al Ayuntamiento en busca de ayuda pero, asegura «nos dijeron que no hay ningún piso de servicios sociales, que tenemos que irnos a vivir a Reus, en un barrio peor que este. No voy a ir allí, no quiero que mi hijo se críe entre ratas. Entonces, ¿adónde voy? ¿Voy a la calle con mi hijo?», lamenta. 

«A mí ni siquiera me avisaron de que me cortaban la luz. Me enteré porque me lo dijo Lucía», Diego Hernández

En el bloque de Diego y Lucía hay todavía otra familia más afectada por el corte y posiblemente la cifra no se quede ahí. Precisamente ayer por la mañana un revisor acudió a «mirar cuántos contadores hay peligrosos», según apuntó al Diari. El hombre, que aseguró que «me envía la comunidad de vecinos», explicó que «me dijeron que pasara a ver si está todo correcto y no lo está. Hay un contador pinchado y esto es peligroso porque puede ocasionar un incendio, un cortocircuito o que alguien se electrocute».

La voz del Ayuntamiento

Desde el Ayuntamiento de Salou, fuentes municipales informaron al Diari que el viernes pasado, un representante de la Plataforma d’Afectats per una Vivenda Pública i Social de Cambrils (PFAVPS) se personó con una decena de familas afectadas a quiénes se les atendió de manera personal e individual. 

«No quiero que mi hijo se críe entre ratas. ¿Adónde voy? ¿Voy a la calle con mi hijo?», Lucía Pastor

Las mismas fuentes aseguraron que «nosotros estamos totalmente dispuestos a compañar y atender a cada una de ellas, siempre y cuando sea dentro del marco legal». 

De hecho, recuerdan «estas familias son okupas y en el momento en qué pinchan la luz están cometido un delito de fraude». Aún así, «si dentro de esta situación nos llega una familia con vulnerabilidad, estudiaremos el núcleo familiar y sus condiciones y la ayudaremos» Además, garantizan que «algunas de ellas ya reciben alguna ayuda».

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