Cambrils desbloqueará la avenida Baix Camp y la calle Orquídies este año
El presupuesto municipal se aprobará finalmente este viernes, con 3,4 millones para inversiones. También se acomete la mejora del entorno del Mercat

La avenida Baix Camp, ya licitada, arrancará con una partida de 636.000 euros.
El pleno de Cambrils aprobará finalmente este viernes el presupuesto municipal para el 2025. Tres meses después del cambio de gobierno, el ejecutivo de Oliver Klein ya tiene a punto una propuesta de presupuesto «puente», que asciende a 55,6 millones de euros, un 4,3% más que el último ejercicio.
La aprobación de las cuentas desbloqueará algunas inversiones pendientes, como la remodelación de la calle Orquídies, el último tramo de la avenida Baix Camp o la mejora del entorno del Mercat de la Vila. Además, se incrementa en 1,5 millones de euros el capítulo de personal.
Aunque quedará menos de medio año cuando se aprueben las cuentas, el gobierno ha consignado una partida de inversiones que asciende a 3,4 millones de euros. Las obras más cuantiosas se han dividido en varios años para poder asumir la financiación. Es el caso de la avenida Baix Camp, ya licitada, que recibe 636.000 euros y podrá empezar a transformarse en pocos meses; la calle Orquídies, que arrancará con una inversión de 520.000€ de los 3,5 de coste total; o la reurbanización del entorno del Mercat, con 200.000 euros.

Natalia Pleguezuelos, Oliver Klein, David Chatelain y Alfredo Clúa, este lunes en la presentación del presupuesto de 2025.
Por otro lado, se prevén otras inversiones plurianuales para sustituir todo el alumbrado público por uno más eficiente (300.000€) o adecuar nuevos aparcamientos disuasorios (300.000€). Para costear todas estas inversiones, se recurrirá a 1,6 millones de préstamos bancarios, después de haber dejado la deuda municipal a cero. Además, el consistorio contará con 300.000€ de subvención de la Diputació y otros 550.000 de la Generalitat para destinar a inversión.
«Tener esta herramienta aprobada nos permite comenzar a solucionar temas», ha defendido este lunes el alcalde, que ha puesto el foco del presupuesto en dos cuestiones: «la gestión del personal y los costes estructurales». La plantilla, tanto del consistorio, como del resto de organismos dependientes y del servicio de limpieza, se come más de la mitad del presupuesto (28,8 millones), mientras que el gasto corriente se lleva otros 23,1 millones.
«Tenemos unos gastos ordinarios difíciles de soportar», ha declarado Klein, que ha anunciado que «los costes estructurales se tienen que revisar en los próximos cursos porque dejan poco margen de maniobra». En este sentido, la intención del equipo de gobierno es aprobar definitivamente este presupuesto en julio y ponerse ya a trabajar en el de 2026 para aprobarlo antes de acabar el año.
El concejal de Hacienda, David Chatelain, ha detallado que el del próximo ejercicio será un presupuesto de base cero y que revisarán departamento a departamento cada gasto corriente y de personal. «No se trata de despedir a nadie ni de plantear expedientes de regulación de empleo, sino de hacer un estudio detallado de qué necesita cada departamento y dotarlo de forma correcta», ha afirmado. «Se trata de reorientar el presupuesto, hacer una revisión general de la plantilla y ver qué pasará con la RLT», ha manifestado Chatelain.