Operación ‘Posem bonica la nostra escola’ en Altafulla
Familias y alumnos de El Roquissar, con la magia del artista Miki Pérez, han transformado el aspecto del centro en un mes: «Lo que hemos hecho es muy valioso»

Los artífices del cambio muestran un tramo del nuevo mural.
Con el empuje de las familias, las manos del ilustrador Miki Pérez y la ilusión de los más pequeños, la Escola El Roquissar de Altafulla luce ahora nuevo aspecto. «Nos motivamos, nos fuimos volcando en el proyecto y hemos acabado dando lugar a algo realmente valioso», explica Vanessa Márquez, tesorera de la Associació de Famílies d’Alumnes (AFA).
En un mes, la comunidad educativa ha cambiado la imagen de toda la parte delantera del centro. La escuela puso el material y el Ayuntamiento prestó su apoyo. La operación se bautizó como Posem bonica la nostra escola. Y ha hecho honor a su nombre.
Los muros que se han pintado con «temática integrativa» simulando «la continuidad del bosque» y con «papeles que vuelan con dibujos de los niños o estudiantes pintando». También se ha perfilado el nombre de la escuela. Y, por detrás, los niños y niñas de I3 a I5 han estampado su particular arte: «Se trataba de vivir la experiencia. Una vez hecho, lo miran y lo disfrutan», señala Márquez.
La intervención no ha estado exenta de esfuerzo. Antes de ser un mural, la pared tuvo que convertirse en un gran lienzo en blanco sobre el que Miki Pérez pudiesen crear. «Los padres voluntarios estuvieron limándola, puliéndola y haciendo la imprimación durante más de diez horas», recuerda la tesorera. Luego el artista hizo su magia.
Y, desde la AFA, no quieren que la iniciativa se quede aquí: «Por ideas no va a ser, hay mucho que hacer en los próximos años».