El Parlament ve con buenos ojos una comisaría de Mossos para Calafell-Cunit

El crecimiento demográfico del Baix Penedès exige la dotación de servicios para atender a las necesidades de una población que crece y que tiene visos de seguir en aumento.

Una de esas necesidades es la de la seguridad, ante el también esperado incremento de situaciones de tensión, intranquilidad y desórdenes.

Hace tiempo que la comarca reclama una mayor dotación de Mossos d’Esquadra, ya que los efectivos que hay en la comisaría de El Vendrell son insuficiente para cubrir una comarca en crecimiento, con gran extensión y con muchos núcleos de población aislados.

Sólo refuerzos

Pese a las promesas de la Generalitat de reforzar esa dotación, las cifras previstas todavía serían insuficientes y por ello los ayuntamientos de Calafell y de Cunit plantearon la posibilidad de construir una nueva comisaría que cubriese a las dos localidades.

Por su crecimiento (son las que más crecen en Catalunya) y que multiplican su población en verano y épocas festivas, consideran necesarias esas nuevas dependencias que, además, descongestionarían a la de El Vendrell.

Los plenos municipales de Calafell y Cunit han aprobado mociones con esa demanda. Incluso Calafell se ofreció para ceder terrenos que permitiesen la instalación.

La propuesta llega al Parlament

El PP ha llevado la propuesta al Parlament de Catalunya, donde ha logrado el apoyo unánime en la comisión de Interior.

Con todo, los populares piden que, más allá de la declaración de intenciones, se vean partidas específicas en los presupuestos para «un estudio técnico para valorar y determinar la necesidad de la comisaría y la construcción».

La propuesta del diputado del PP de Tarragona, Pere Lluís Huguet, se ha debatido en la Comisión de Interior. Huguet señala que los ciudadanos del Baix Penedès «tienen derecho a la seguridad y a poner fin al incremento de inseguridad».

Hasta ahora la Generalitat ha señalado la intención de una mayor dotación de efectivos para las dependencias de El Vendrell y la posibilidad de refuerzos puntales.

Pese a la aprobación en el Parlament, no significa que la propuesta cristalice en una realidad. Son muchas las cosas que quedan en el tintero.