Festa Major de Sant Pere de Cambrils
10 años de Nyanyos de Cambrils: la cantera de la caja y el bombo se hace mayor
Los niños y niñas han celebrado este aniversario especial de la 'colla' con una 'cercavila' por las calles del puerto. Y han estrenado colores: pasan del amarillo al rojo y negro

Los Nyanyos Timbalers, durante la 'cercavila' de celebración de sus primeros 10 años de historia.
El cap de colla de los Nyanyos Timbalers de Cambrils, Joan Sedó, avisa: «La historia de nuestra fundación y nuestro nombre es algo curiosa». Y la cuenta: «Colgamos de la Colla Gegantera Tota l'Endenga. Dentro de ella había dos colles de timbalers, Cop de Cap y Timbalers de la Farnaca. Al principio, nacimos dentro de Cops de Cap. Y un cop de cap es un nyanyo. Luego Tota l'Endenga nos acogió y ahora somos su sección infantil de tambores y tenemos nuestra propia bestia, la Farnaqueta».
De aquellos orígenes han pasado 10 años. Y, para celebrar este aniversario especial, la cuarentena de niños y niñas que integran los Nyanyos ha recorrido la tarde de este 21 de junio las calles del puerto de Cambrils como uno de los primeros actos de la Festa Major de Sant Pere. Les han acompañado los Tabalers de l'Espetec d'Agramunt.
Al ritmo de su percusión, la ciudad ha empezado a asomarse a una programación que se alargará hasta el 29 de junio y que aún reservará el 5 de julio para la XXI Regata Popular de Sant Pere.
Los miembros de la colla tienen entre 7 y 17 años. Los Nyanyos están «abiertos a todo el mundo» y ensayan una vez a la semana con un enfoque festivo y tradicional. Se trata, más que otra cosa, de generar «un grupo de amigos que se lo pasan bien». Cuando alcanzan la mayoría de edad, pueden dar el salto a los Timbalers de la Farnaca. Esta primera década de vida ha propiciado que «los primeros ya lo hayan hecho», apunta Sedó, que agradece a los padre «el empeño y la paciencia».
Coincidiendo con que soplan diez velas, en su cercavila de esta tarde los Nyanyos han estrenado colores: sus ropas y los forros de sus instrumentos, que eran amarillos y negros, se han pasado ahora al rojo y negro.
La colla toca dos instrumentos, la caja y el bombo. Y tiene una quincena de piezas. Pero su percusión, además de animar a la gente, garantiza algo muy importante: el relevo de una fiesta que gana adeptos entre los más pequeños.