Playas
El peligroso encanto de los espigones de Cunit
El Ayuntamiento recuerda que está prohibido bañarse junto a los extremos de las rocas

Los extremos de las rocas están balizados para evitar que los bañistas se acerquen.
Los espigones paralelos a la costa en la playa de Cunit ha permitido configurar a lo largo de las décadas unas calas que seducen con un baño tranquilo.
Pero esas barreras de piedra tienen unos riesgos y cada temporada obliga a los socorristas a realizar rescates. Incluso en los últimos años han sido causa de ahogamientos de personas que se bañaban en los extremos de las barreras de piedra.

La laya de Cunit forma calas en toda su costa.
Ha unos días una mujer tuvo que ser rescatada por un Policía Local de Cunit y un agente de la Guardia Urbana que estaba fuera de servicio.
La mujer se estaba bañando cerca del extremo de las rocas y una ola la arrojó contra las piedras provocándola magulladuras de las que tuvo que ser atendida en la playa. A esa hora no estaba activo el servicio de socorrismo.

La prohoción por el riesgo está señalizada.
Las barreras de los espigones están balizadas para intentar evitar que alguien pueda bañarse junto a sus extremos. Además hay señales que alertan del peligro. Por los propios remolinos que se generan como por el riesgo que supone lanzare al mar desde las piedras.
Socavones
El peligro en los extremos de los espigones es por los remolinos que se crean en días de fuerte oleaje. La ola entra en la cala hasta llegar a la orilla y en su retroceso hacia el mar genera los remolinos en los extremos de las rocas para salir de la cala. Además esas corrientes van erosionando el firme creando socavones que pueden hacer perder el pie en los extremos de las barreras.
El accidente de hace unos días, que no tuvo más consecuencias que unos golpes, ha vuelto a alertar de la situación y la necesidad de repetir la peligrosidad de esos puntos en los días de mala mar.
El concejal de Seguridad de Cunit, Xavier Lorenzo, explica que en las horas de servicio de socorrismo los vigilantes insisten alertar de los riesgo, pero el problema es cuando los socorristas han acabado su horario de trabajo. «Entonces todo queda en el sentido común de las personas». Lorenzo explica que «hay señalización prohibiendo el baño en esos puntos».
Zambullidas
Los espigones crean una zona protegida de las olas que son aprovechados por muchos bañistas, pero días de fuerte oleaje y con bandera roja los extremos de las rocas son peligrosos.

La playa de Cunit con sus espigones
Lorenzo reitera que cuando los servicios de socorrismo izan una bandera roja es porque se han tenido en cuanta variables que en muchos casos pasan desapercibidas y son desconocidas por los bañistas como las corrientes sumergidas. Y la obligación es cumplir con las señales.
Esas indicaciones también recuerdan que está prohibido lanzarse al agua desde los espigones. Las mareas alteran la profundidad de cada zona y donde un día no cubría en pocas horas puede haber subido el nivel de la arena y lanzarse de cabeza es un riesgo de sufrir una grave lesión cervical.