17A: 8 años de memoria y reflexión, por la paz, justicia y convivencia

Ya han pasado ocho años desde un infausto 17 de agosto de 2017, cuando 16 vidas inocentes fueron arrebatadas. La pesadilla que empezó en las Ramblas de Barcelona, también llegó, trágicamente, a Cambrils. Una fatídica madrugada que se cobró la vida de Ana María Suárez, vecina de Zaragoza que veraneaba en la Costa Daurada. Es un recuerdo que jamás podrá –ni debe– desvanecerse. Por ello, Cambrils rinde homenaje a las víctimas y a las decenas de heridos de la barbarie.

La Plaça de la Pau (frente al Club Nàutic de Cambrils) es el lugar ideal para acoger el acto conmemorativo del 8º aniversario de los atentados, el lugar de la tragedia, un lugar donde la memoria será perpetua. El consistorio, autoridades, cuerpos de seguridad y vecinos de la villa son presentes en el recuerdo. «Cambrils es un pueblo abierto, acogedor y lleno de vida, es nuestra identidad –reivindican desde la alcaldía–, este es un momento para recordar, reflexionar y reafirmar los valores que son nuestra guía: el respeto, la convivencia, la solidaridad y la voluntad de vivir en paz».

Oliver Klein, alcalde de Cambrils, enfatiza la necesidad de «defender la convivencia y acabar con los que se oponen a ella». Asimismo, Klein reivindica la libertad y convivencia en nuestra sociedad y agradece una vez más la actuación de todos los cuerpos de seguridad durante el trágico episodio: «Su rapidez y eficacia pudieron terminar con esa pesadilla».

Convivir, sin odio

Todos los cuerpos de seguridad tienen representación en el homenaje (Policia Local, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil) y, en nombre de todos ellos, Carles Besora, Cap de la Policia Local de Cambrils, pronuncia un manifiesto con un mensaje claro: «Las personas somos libres de pensar, creer y opinar; pero, el fanatismo y el odio jamás podrán ser tolerados en nuestra sociedad». La radical y violenta intolerancia de unos pocos bárbaros no puede acabar con los valores que nuestro pueblo lleva décadas construyendo. «La diversidad es fuente de riqueza, no de conflicto», expone Besora.

Tras los parlamentos, la emotiva conmemoración concluye con una ofrenda floral, entregada por el consistorio y los cuerpos de seguridad, en memoria de Ana María y todas las víctimas. La entrega es acompañada por un respetuoso minuto de silencio.

Un recuerdo presente

Los ataques del 17 y 18 de agosto de 2017 fueron un duro golpe para Cambrils, para Barcelona, para Catalunya, para nuestra sociedad. No son solo las víctimas mortales y los heridos, la herida psicológica para muchos será imborrable. Pero no debemos subordinarnos ante el terror. Nos define nuestra libertad para el diálogo, la paz, la convivencia en diversidad. Porque, como bien expresa la alcaldía, «no hay mejor homenaje que construir una sociedad abierta, justa y cohesionada».

Hoy y siempre, su recuerdo estará entre nosotros.