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Tarragona se salva (de momento) del dragón azul, la nueva amenaza marina del Mediterráneo

Este pequeño molusco, de apenas entre tres y cuatro centímetros, ha provocado el cierre temporal de playas en distintas zonas del litoral español. Protecció Civil no ha registrado todavía en esta campaña ninguna alerta en Catalunya

Un ejemplar de Dragón azul, la nueva amenaza marina que ya llega a las playas.

Un ejemplar de Dragón azul, la nueva amenaza marina que ya llega a las playas.Fishipedia

Jordi Cabré
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El verano de 2025 ha traído consigo la presencia de un visitante tan fascinante como peligroso en varias costas españolas: el dragón azul (Glaucus atlanticus). Este pequeño molusco marino, de apenas entre tres y cuatro centímetros de longitud, ha provocado el cierre temporal de playas en distintas zonas del litoral, desde Alicante hasta Canarias, pasando por Cádiz y Baleares.

Este año, las costas tarraconenses se han visto afectadas por medusas, mantarrayas, tortugas y algún que otro tiburón azul despistado. Pero de momento, según confirman fuentes de Protecció Civil no se tiene conocimiento de la presencia de este animal en ninguna de las playas del litoral catalán.

Un animal tan bello como tóxico

El dragón azul es un nudibranquio que flota boca abajo gracias a una burbuja de aire en su interior. Su aspecto llama poderosamente la atención: el cuerpo presenta tonalidades metálicas en azul y plata, con largos apéndices que recuerdan a las alas de un ser mitológico. Sin embargo, su atractivo esconde un peligro.

Se alimenta de medusas y, en especial, de la carabela portuguesa, de la que no solo resiste la picadura, sino que acumula y potencia sus toxinas. Por eso, un simple contacto con esta babosa marina puede provocar un dolor intenso, irritación, vómitos, reacciones alérgicas y, en los casos más graves, complicaciones que requieren atención médica inmediata.

Apariciones en las playas españolas

En las últimas semanas, ejemplares de dragón azul han aparecido en playas de Alicante —donde incluso se decretó el cierre total del baño en Guardamar del Segura—, en la costa gaditana, en varias zonas de Lanzarote y Gran Canaria, y también en puntos del litoral balear. En todos los casos, las autoridades han optado por izar la bandera roja de manera preventiva y reabrir el baño únicamente cuando se comprobó la ausencia de estos animales.

La llegada del dragón azul a la orilla responde a la combinación de corrientes marinas y vientos que arrastran a estos organismos desde aguas abiertas. A ello se suma el aumento de la temperatura del Mediterráneo y la abundancia de medusas, factores que favorecen su proliferación en estas aguas.

Recomendaciones

Las autoridades insisten en que nunca se debe tocar a un dragón azul, ni siquiera con guantes o al encontrarlo varado en la arena. En caso de contacto accidental, lo indicado es enjuagar la zona con agua de mar —nunca con agua dulce—, retirar posibles restos con pinzas, aplicar frío o calor local según tolerancia y acudir a un centro de salud si los síntomas se intensifican.

Para prevenir riesgos, se han desplegado dispositivos de vigilancia en las playas más afectadas y se han colocado carteles informativos. La presencia de socorristas y banderas de advertencia son la principal guía para los bañistas.

Un símbolo de cambio en el mar

Aunque su aspecto lo ha convertido en una especie muy fotografiada y viral en redes sociales, la llegada del dragón azul a las playas españolas es también un recordatorio del impacto del cambio climático y de la alteración de los ecosistemas marinos. Su presencia, antes considerada excepcional, empieza a ser más habitual en el Mediterráneo y el Atlántico que baña las costas de España y Portugal.

La combinación de belleza y riesgo hace del dragón azul un visitante tan fascinante como indeseado en las zonas de baño.

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