Investigan a un agente de la Policía Local de Vila-seca por acoso sexual

La Divisió d'Afers Interns (DAI) de los Mossos d'Esquadra está investigando a un agente de la Policía Local de Vila-seca por dos presuntos casos de acoso sexual. Dos chicas, una de ellas una agente interina del cuerpo, han presentado sendas denuncias por dos episodios que se produjeron este mes de agosto. Como medida preventiva, el Ayuntamiento le ha retirado el arma reglamentaria al agente, que no está ejerciendo por una baja por enfermedad.

El primer caso se remonta a la Festa Major d'Estiu de Vila-seca. La madrugada del 3 de agosto, el policía denuncia a una joven de 21 años por miccionar en la calle Joan Maragall. Aprovechando los datos recabados con la denuncia, posteriormente contacta con ella para intentar ligar. La chica, asustada, se presenta en la comisaría de los Mossos para denunciar los hechos.

Unos días después, el 9 de agosto, se produce la segunda presunta agresión, en este caso en la propia comisaría de la Policía Local. El agente investigado entró en el vestuario con la intención de mantener relaciones sexuales con una compañera. A pesar de que ella intentó rechazarlo, se produjo una relación forzada, según la denuncia de la chica. 

No era la primera vez que sucedía un hecho así, ya que el 22 de junio, el policía mantuvo un encuentro similar con la misma agente. En aquella ocasión no denunció los hechos, pero unas semanas después del segundo episodio, puso el suceso en conocimiento de sus superiores. La policía pidió que se activara el protocolo de prevención y contra acoso laboral del Ayuntamiento de Vila-seca. En paralelo, los Mossos ponen en marcha su investigación e informan a los responsables policiales de Vila-seca de los dos casos abiertos contra el mismo policía.

El viernes pasado, el alcalde, Pere Segura, «dada la gravedad de los hechos» firma un decreto para retirar el arma reglamentaria al agente «como medida provisional previa a la incoación formal del correspondiente expediente disciplinario».

Aun así, desde el consistorio explican que el protocolo se ha desactivado y que el Ayuntamiento no ha abierto, por el momento, ningún expediente disciplinario al agente. Y se muestran cautos, a la espera de los resultados que arroje la investigación de Mossos. Sí precisan que el agente mantiene aún el arma retirada como «medida preventiva», pendiente de la misma investigación.