¿Qué pasa con la vía verde de Cambrils, Mont-roig y L'Hospitalet de l'Infant?

Hace casi seis años que dejaron de circular los trenes por la antigua línea ferroviaria de la costa. Para L’Hospitalet de l’Infant, Mont-roig y Miami Platja y las urbanizaciones de Ponent, en Cambrils, la eliminación de la barrera que suponía la vía del tren iba a dar paso a una vía verde: un vial paralelo a la línea de costa para peatones y ciclistas con una longitud de 19,4 kilómetros. Adif se comprometió a ejecutarla después de desmantelar las vías y las catenarias de la infraestructura. Redactó el proyecto, lo presupuestó en 6 millones de euros, los sacó a concurso y lo adjudicó a principios de 2024. Sin embargo, nunca llegó a iniciar las obras porque los tres municipios afectados reclamaron frenar la actuación e introducir cambios para hacerla más permeable.

De eso hace ya un año. En octubre de 2024, los tres alcaldes acudieron a Madrid a reunirse con responsables de Adif para hacerles llegar sus inquietudes sobre la integración de la prometida vía cívica. El administrador ferroviario se comprometió a retocar el proyecto e introducir mejoras. Sin embargo, desde entonces poco o nada se ha avanzado para desbloquear una vía verde que debía ser una realidad este 2025, pero que ahora mismo no tiene ningún calendario encima de la mesa.

Desde el cambio de alcaldía en Cambrils, los tres ayuntamientos se han reunido en dos ocasiones para abordar el tema. Primero, los arquitectos y técnicos municipales fijaron las demandas de cada municipio y, después, los tres alcaldes acordaron hacer frente común para lograr sus demandas. Actualmente, están a la espera de acudir a Adif para trasladar cómo quieren que sea el proyecto definitivo.

Las modificaciones que reclaman se centran en cuestiones como la gestión de los pluviales, la urbanización del entorno y los cruces perpendiculares de la vía verde. Inicialmente, el proyecto preveía aplanar el terreno y generar una vía de cinco metros de ancho, nivelando todas las rasantes a las calles que la rodean, eliminando estructuras de paso innecesarias y habilitando una veintena de pasos a nivel en los cruces perpendiculares de calles que continúan divididas por la vía.

Desde Adif confirman que llevan tiempo trabajando junto a los ayuntamientos en posibles modificaciones del proyecto. Unos cambios que condicionan a «su viabilidad técnica» y a que se puedan introducir en el contrato vigente. Cabe recordar que la adjudicación formalizada en febrero de 2024 con la empresa ACSA, por 5,8 millones de euros, cuenta con financiación de los fondos Next Generation.

Además, el administrador ferroviario descarta que, una vez ejecutada la obra, se vaya a hacer cargo del mantenimiento de la vía, tal y como le habían trasladado los municipios. «Estas actuaciones complementarias, al igual que el resto de elementos de la nueva vía cívica, serían entregados a los Ayuntamientos para su conservación y mantenimiento», señalan fuentes de la empresa estatal.

El tranvía, cuestión de días

Al contrario de cómo estaba planeado, finalmente empezará antes la transformación de la otra mitad de la vía desafectada, entre Salou-PortAventura y Cambrils. La construcción del tranvía del Camp de Tarragona por parte de la Generalitat arrancará en unos días, con la obra civil y los movimientos de tierra que adaptarán el terreno para el paso del tranvía.