A juicio un vecino de El Vendrell que rasgó el cuello a un perro que atacó al suyo

Un bull terrier se abalanzó contra un beagle

27 diciembre 2019 19:25 | Actualizado a 02 enero 2020 12:07
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Un vecino de El Vendrell será juzgado por rasgar el cuello de un perro que estaba atacando al suyo e hirió a su esposa, que sufrió heridas en  un brazo al intentar defender a unos de sus animales. 

El fiscal le acusa de un delito de maltrato animal, con la eximente incompleta de estado de necesidad. La pena solicitada es de dos meses de prisión, que puede ser sustituida por 60 días de localización permanente.

Además se pide ocho meses de inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionados con animales y el mismo tiempo de inhabilitación para la tenencia de animales. Además, tendrá que indemnizar al dueño del perro atacante con 326,70 euros por los gastos de curación del can.

En 2016
Los hechos, que serán remitidos a uno de los cuatro Juzgados de lo Penal de Tarragona, se remontan a la una de la tarde del 17 de abril de 2016.  En ese día el acusado estaba paseando con su esposa por la zona del Mirador del Penedès con dos perros de su propiedad: uno de raza beagle y el otro, labrador.

Cuando pasaban a la altura del número 70 de la calle Itàlia, súbitamente salió de una finca una perra de raza bull terrier, una de las razas consideradas como potencialmente peligrosas (PPP).  La persona que se encontraba a su cargo y que no era el dueño del animal, no había adoptado las medidas de seguridad.

La mujer se interpuso
El bull terrier se dirigió inmediatamente hacia el ejemplar de beagle con el objetivo de un ataque. Para intentar evitarlo, la mujer se interpuso entre los dos perros.

En se momento la mujer fue mordida en el antebrazo por el ejemplar de bull terrier. Este, a continuación, volvió a atacar al beagle, tomándolo como presa por una de sus patas. El animal atacante no lo soltó ni siquiera cuando el acusado le rompió un palo en el lomo con la intención de separarlos. 

Al ver que el bull terrier no soltaba al beagle, el procesado, «con ánimo de matar al bull terrier», según se explica le rasgó el cuello con una navaja que portaba causándole heridas  de consideración.
 

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