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Un hombre que disparó a otro con una pistola ha sido finalmente absuelto por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. Los magistrados reconocen que el procesado tenía la pretensión de matar a la víctima. Sin embargo, la esquizofrenia que sufre hace imposible la condena.
Sí que en cambio el agresor tendrá que estar internado durante ocho años y medio en un establecimiento adecuado para su tratamiento, además de abonar al herido 4.320 euros por las lesiones causadas. La sentencia llega después del acuerdo de conformidad al que llegaron el fiscal y el abogado defensor.
El acusado es un ciudadano ecuatoriano de 31 años en situación regular en España y con antecedentes penales. Sobre las dos de la tarde del 28 de enero del año pasado se encontraba en la avenida de Barcelona de Miami Platja.
Se dirigió hacia donde se encontraba un ciudadano chino –que tenía 38 años–, que acababa de cerrar el establecimiento comercial. Se trata de un bazar chino que regenta en la mencionada avenida.
Una vez el acusado se encontraba a dos metros de la víctima, de manera súbita «y sin posibilidad absoluta de defensa alguna por parte de (...), quien se encontraba de espaldas al acusado», le disparó con el arma de fuego. «Su intención era «causarle la muerte».
Para ello se valió de un arma de fuego de fabricación artesana. El proyectil, consistente en un fragmento de plomo, le penetró en la zona cervical posterior (nuca).
Intentó huir
La víctima cayó al suelo y posteriormente intentó huir del lugar. Acto seguido, el acusado, con idéntico propósito, recargó el arma y volvió a disparar desde seis metros hacia donde se encontraba la víctima, sin que le impactara proyectil alguno. El herido, tras el segundo disparo, logró huir del lugar y se refugió en un domicilio de la misma avenida.
Mientras, el acusado se mantuvo en el lugar de los hechos hasta que fue detenido por la Policía. La víctima, que estaba consciente, pudo identificar a su agresor.
El denunciante necesitó tratamiento médico con antibióticos y analgésicos, y también quirúrgicos, consistentes en la extracción del cuerpo extraño con ingreso hospitalario. Las lesiones tardaron 30 días en curarse, de los cuales tres estuvo ingresado en el hospital. Le ha quedado como secuela una pequeña cicatriz.
Anuladas sus facultades
El acusado, en el momento de ocurrir los hechos, padecía una esquizofrenia paranoide crónica, teniendo completamente anuladas sus capacidades intelectivas y volitivas.
Inicialmente, el herido fue trasladado en ambulancia al Hospital Sant Joan de Reus y posteriormente al Joan XXIII de Tarragona, donde fue intervenido quirúrgicamente.
El arma de fuego de fabricación artesanal de la que se valió el procesado tiene la consideración de arma prohibida, según el Reglamento de Armas.
Dos días después de efectuar el disparo, el agresor ingresó en prisión preventiva, donde permaneció hasta la fecha del juicio.
