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Acostumbraban a ir a cantar durante las Navidades a los abuelos que están en la residencia de la tercera edad Sant Antoni Abad de L’Arboç. Pero a los alumnos de la escuela Camp Joliu esa experiencia les parecía poco.
Ese rato es una agradable satisfacción. Para los alumnos y para los abuelos. Así que los estudiantes pidieron a sus profesores poder ir a pasar más ratos con los abuelos.
«Pero no para ir sólo a cantar. Pedían poder estar más tiempo y salir a pasear con ellos para compartir charlas», explica una de las maestras en Camp Joliu. Así que se activó una iniciativa que tiene una gran acogida entre los estudiantes.
Durante el primer trimestre del curso los alumnos de ESO de la escuela han acudido cada semana a la residencia. Algunos alumnos se quedan con los residentes que no pueden saliren del centro. Otros acompañan a los abuelos a dar un paseo o a ir a ver el mercado.
Esos paseos suelen ser los martes y para los abuelos supone poder recordar y explicar a los jóvenes cómo era aquel mercadillo hace décadas y cómo ha cambiado todo. Toda una clase de historia local y humana.
Compartir esos momentos emociona a los alumnos de entre 12 y 16 años y a los abuelos. A los chavales les gusta escuchar las historias de los mayores. De cuando eran jóvenes. De las canciones que escuchaban... «y de repente todos cantan la Chica Ye Ye y temas de Nino Bravo», explica Magda Minguet, profesora en Camp Joliu.
El momento de la visita es un emocionante encuentro para todos. A los abuelos les gusta explicar cómo fue su juventud y cómo era el pueblo. Los alumnos les explican cómo es el colegio hoy y las asignaturas que estudian.
Cuando acaba la visita, todos preguntan qué día volverán. Incluso hay lágrimas. «Hoy un abuelo me ha dicho que lleguemos a viejos pero que tengamos siempre un espíritu joven», explicaba una alumna a su tutora.
Profesores del centro destacan la gran experiencia y enseñanza que hay en esos encuentros. «Los libros siempre van a estar ahí para consultarlos. Incluso una clase se puede dar otro día. La experiencia de esa relación es única. Ayuda a formar a personas que respetan, admiran y cuidan a los mayores. Ese es el aprendizaje real».
Cada año Camp Joliu organiza acciones solidarias propustas por los alumnos. Este año acordaron limpiar calles de Banyeres del Penedès y acompañar a los abuelos a llevar la compra a casa. También todos los alumnos piden participar en esas acciones de las tardes de los viernes.
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