La Policía Local de Torredembarra detuvo este viernes poco antes del mediodía a un hombre de 40 años y natural de Tarragona que ya ha protagonizado varios episodios de escándalos y altercados en la ciudad.
En esta ocasión, el hombre que podría tener alguna enfermedad mental, se puso en el centro de la calle Garrofers a parar el tráfico y a gritar sin ton ni son a los conductores que se encontraron en la escena.
La primera patrulla de la Policía Local que llegó a la calle Garrofers y sabedora de la singularidad del hombre intentaron convencerle de que saliera del medio de la calle. El diálogo no funcionó y el hombre respondió a los agentes con insultos e incluso empegó a dar puñetazos en el asfalto provocándose heridas importantes en las manos.
Ante la situación descontrolada, se pidieron refuerzos para apartar al hombre de la calle. A la llegada de los mismos, los insultos y el griterío continuó. Y cuando los primeros agentes se acercaron para apartarlo de la calzada dio dos puñetazos a dos agentes, uno de ellos en la cara. Al tercero lo escupió.
A pesar de la resistencia, se pudo inmovilizar al hombre y sacarlo de la calle con cuatro agentes, que recibieron diferentes golpes en la actuación.
El hombre fue acusado de desórden público, atentado a los agentes de la autoridad, resistencia y amenazas. Mossos se encargó de él una vez se terminaron las diligencias dejando en sus manos si debía ir a la comisaría de El Vendrell o era recomendable un ingreso en el hospital Pere Mata de Reus.