Akí invierte casi un millón de euros en su nueva tienda de Altafulla

Supone la creación de 45 puestos de trabajo nuevos, de los cuales el 90% son residentes en la zona. Ayer se inauguró el nuevo local

19 mayo 2017 15:50 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:22
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Las puertas de la tienda de bricolaje AKÍ de Altafulla están abiertas desde esta mañana al público. Pero el acto protocolario de la inauguración de las instalaciones se llevó a cabo ayer al mediodia en un ambiente de marcado tinte popular.

Un buen número de altafullenses estuvieron presentes en el momento inaugural ávidos de conocer las características de un establecimiento, el segundo de la marca en Tarragona (el primero està situado en Roda de Berà) que prestigia la oferta comercial de localidad.

Los Castellers d’Altafulla fueron los encargados, con la construcción de un ‘Pilar de 4’, de dar la mejor bienvenida a la nueva superficie comercial dedicada al bricolaje. En la inauguración estuvieron presentes, por parte de la empresa, el director regional de la cadena de distribución, Onofre Burgos, y el director de la tienda de Altafulla, Javier Pujadas, como representante municipal, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Montse Castellarnau.

Como señaló Onofre Burgos, «AKÍ es una empresa de proximidad, en el amplio sentido de la palabra, y hacer el bricolaje fácil es nuestra voluntad».

El portavoz del centro de distribución manifestó que la tienda de Altafulla, con casi 1.500 metros cuadrados de superficie(la de Roda de Barà es un poco más grande, con 2.200 m2) ha sido concebida pensando en el público potencial de la zona de levante del Tarragonès «con un diseño más confortable, moderno y sostenible» y la voluntad de integrarse en la vida social local.


En definitiva, un espacio comercial con servicios diferenciadores para satisfacer todas las necesidades de bricolaje y jardinería. El horario comercial será de 12 horas, desde las 9.30 hasta las 21.30 horas. Y los domingos AKÍ abrirá desde las nueve hasta las tres de la tarde.


Voluntad de servicio
El director de la tienda, Javier Pujadas, señaló que el espíritu de AKÍ que les anima es «estar cerca de todos, con voluntad de servicio, y mejorar la calidad de vida de las personas, ayudándoles a hacer realidad la casa de sus sueños».

Por su parte, la concejal Montse Castellarnau se congratuló por la decisión de AKÍ de aterrizar en Altafulla «para prestar un servicio a la ciudadanía, también a cuantos han fijado aquí su segunda residencia y al turismo familiar». Asimismo, la alcaldesa accidental valoró positivamente «la creación de empleo» que el nuevo centro comercial ha generado.

A resaltar que el equipo de 45 trabajadores se ha seleccionado de entre los casi 2.500 currículums recibidos, que en un 90% viven a menos de 10 minutos de su puesto de trabajo, lo que quiere decir que la gran mayoría son de Altafulla y alrededores.

El establecimiento de Altafulla es el número 48 de la firma en el Estado español y el 12 en Catalunya. Se aunció que la siguiente área comercial en la demarcación se ubicará en Tortosa.

A partir de hoy, el público que acuda a AKÍ en Altafulla tendrá a su disposición 15.000 artículos en estock y más de 40.000 bajo pedido en bricolaje, decoración y jardinería, para la reparación, la mejora y el mantenimiento de los hogares de quienes habitan en la zona.

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