El colectivo feminista Alerta Violeta de El Vendrell ha lamentado la manera en que se puso un punto Lila en el concierto del 12 de octubre durante la Fira de Santa Teresa que se colocó en la Rambla Cañas.
El Ayuntamiento ofreció a Alerta Violeta gestionar lo que debe ser un punto de atención, información y acogida en caso de abusos y agresiones durante la fiesta.
El colectivo desestimó la propuesta ya que no disponía de un protocolo contra agresiones machistas o lgtbifóbicas para determinar los procedimientos de actuación y coordinación con equipos asistenciales.
Sin condiciones
Alerta Violeta también rechazó poner un punto de información porque «el formato no reunía ninguna de las condiciones indispensables ni defendía los ideales del colectivo».
El colectivo además echó en falta material preventivo y considera que quienes atendieron el servicio tenía escasa formación en género o violencias sexistas. También lamentan «falta de personal y el servicio desatendido. Había dos hombres y muchas veces nadie».
Aleta Violeta señala que «comprar una carpa y llenarla de personas y papeles no acerca a tener un punto lila» y es necesario invertir en formación. El colectivo señala que no es mejor tener esto que no tener nada.