Ana, madre de un chico con autismo: 'Pasear no es un lujo para nosotros, es una necesidad básica'

Hay familias para quienes el confinamiento pesa como una losa incluso teniendo derecho a salir a la calle en casos excepcionales, como prevé una instrucción del Ministerio de Sanidad. Se trata de las personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Ana Trillas, madre de Gerard, de 17 años, y vecina de El Vendrell, denuncia que algunas familias se sienten juzgadas en hacer uso de este permiso. "Pasear no es un lujo para nosotros, es una necesidad básica", dice en una conversación con la ACN, en el que explica que se ha encontrado con insultos hacia ella o Gerard. "No es un tema de poder salir a pasear, sino de evitar que haya autolesiones o agresiones hacia otros miembros de la familia", dice.

Neus Payerol, presidenta de la Federación Catalana de Autismo, que pidió junto con otros que se permitieran salidas puntuales, dice que los llegan casos similares de diferentes familias. "Que puedan salir les ha dado un poco de aire aunque algunos padres y madres se siguen encontrando problemas con salir", bien sea porque un vecino se lo recrimina o bien con algún agente desinformado.

Además, la aventura de salir a la calle no es nada fácil con una persona con TEA, ya que según explican los familiares tampoco entienden que hay que respetar ciertas distancias o no soportan la idea de ponerse una máscara.

El confinamiento ha sido "una bomba atómica"

Payerol afirma que las personas con trastorno del espectro autista suelen tener una serie de rutinas muy importantes "que hacen que su vida sea funcional". Ante una situación como el estado de alarma, que rompe con todas ellas, pueden aparecer "trastornos conductuales importantes".

La falta de comprensión por parte de las personas con TEA de lo que pasa, por mucho que se lo expliquen, les dificulta mucho gestionarlo. "Gestiona fatal estar en casa cerrado y han salido conductas que hacía mucho tiempo que no teníamos, en cuanto a agresividad, autolesiones ...", asegura.

Por ello, pide "empatía" y destaca el que en algunos casos concretos hay una "necesidad vital" de salir puntualmente al exterior.