Aparece un trozo de pata de cangrejo azul cerca de la playa de Tamarit

Es una especie exótica muy invasora procedente de Estados Unidos que puede llegar a destruir el hábitat en el que se asienta

10 enero 2019 10:44 | Actualizado a 15 febrero 2019 16:28
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Miembros de la Associació Mediambiental La Sínia encontraron un trozo de pata de una hembra de cangrejo azul americano (Callinectes sapidus) en la playa de Tamarit, cerca de la desembocadura del Gaià. La descubierta de esta parte del cuerpo del crustáceo ha encendido las alarmas entre los miembros de la asociación, que temen lo peor: «Todavía no podemos constatar su presencia en nuestra zona, pero haber encontrado parte de una pata no es buena señal», lamenta Héctor Hernández, de la asociación. «Los científicos ya han advertido que, en caso de que haya llegado hasta aquí, puede provocar un desajuste muy importante en el entorno. Da miedo porque desconocemos el impacto real que tendrá si se asienta, pero estamos seguros de que no aportará nada bueno», explica.

El cangrejo azul americano procede de Estados Unidos y está considerado una de las 100 especies invasoras más perjudiciales del Mediterráneo. Se trata de un crustáceo decápodo que presenta cinco pares de patas y un cuerpo cubierto de un exoesqueleto de color verde oscuro. Es una especie de gran tamaño, cuyos ejemplares adultos pueden llegar a medir 20 centímetros y pesar entre 500 gramos y 1 kilo. Son especímenes activos y muy voraces, con una dieta basada en crustáceos, peces, gran variedad de moluscos y algas. 

Hernández alerta de que se trata de una especie exótica «muy invasora porque provoca muchos destrozos en aquél hábital en el que se asienta». Además advierte que «tiene unas pinzas muy potentes que pueden hacer daño a las personas». Uno de los grandes problemas que comporta la aparición de nuevas especies exóticas invasoras es que, tal y como señala Hernández, «una vez llegan, no se las puede erradicar». Como mucho, apunta, «se pueden controlar». 

Algo así sucedió con la aparición de la Tortuga de Florida (Trachemys scripta elegans) o tortuga de orejas rojas. Estos reptiles son excelentes nadadores que  buscan presas durante el día para alimentarse e intentan capturarlas. Hernández explica que han conseguido controlarla y que «el propio hábitat la soporte».

Ya en el Ebre

El de Tamarit no es el primer descubrimiento que se hace del cangrejo azul americano en las costas tarraconenses. Este crustáceo ya ha sido visto y capturado por todo el Delta de l’Ebre. En septiembre la Guardia Civil intervino más de un millar de ejemplares que tenían un peso total de 170 kilos y un valor de mercado de más de 2.000 euros. 

Que el ejemplar de Tamarit haya procedido directamente de la zona del Ebre es algo que Hernández ve muy improbable debido a las corrientes marinas, que son de norte a sur. Además, explica que este cangrejo «no sólo camina, sino que también nada, lo que le da una capacidad de dispersión muy grande. Submarinistas ya han visto algún ejemplar en L’Hospitalet de l’Infant, lo que nos hace temer que se está extendiendo por todo el litoral tarraconense».

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