Apedrea un coche en La Pineda y lo pillan robando en su interior

El detenido había roto un cristal de un BMW en la calle Pep Ventura. El mismo fin de semana han aparecido otros dos coches con cristales rotos en el párking de la Pacha

23 abril 2018 17:06 | Actualizado a 23 abril 2018 17:32
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El estado de embriaguez de un hombre de nacionalidad española le ofreció una falsa seguridad de lo que estaba apunto de hacer. Pasaban minutos de las 23 horas del sábado cuando el sujeto cogió piedras y las lanzó contra el lateral de un BMW serie 3 aparcado en la calle Pep Ventura de La Pineda (Vila-seca).

El ruido de las rocas al golpear el chasis y la que rompió la ventanilla trasera del deportivo alertaron al vecindario, que no tardaron en avisar a la Policía Local de Vila-seca.

Una patrulla se activó de inmediato para acercarse a este vial y localizó el coche afectado y a un hombre en su interior. El sujeto era el mismo que había forzado el vehículo a pedradas y el que presentaba un aparente estado de embriaguez. 

Los agentes comprobaron la titularidad del BMW y avisaron al propietario para que presentara denuncia. Mientras, el hombre que estaba dentro en pleno robo quedó detenido acusado de un robo en el interior del coche.

El párking de la Pacha

La detención de este "rompeventanillas" es una pequeña victorial policial ante la oleada de robos en el interior de coches que se denuncian cada fin de semana. 

Precisamente, este fin de semana se han denunciado dos robos en el interior de coches en la madrugada de sábado a domingo. Ambos casos de clientes de la Pacha. 

A la salida de la discoteca, los propietarios de los coches se han encontrado una ventanilla rota y el coche registrado. Se desconoce si se han llevado cosas de su interior, pero el caso de este fin de semana se puede clonar cada sábado y domingo apuntan vecinos y conocedores de los alrededores de la Plaça de la Cançó Catalana.

A pesar de la vigilancia policial o la presencia puntual de coches patrulla, la rotura de ventanillas y robos en el interior de vehículos están acompañados de peleas, hurtos y quejas por ruidos. 

El vecindario asegura estar harto de esta convivencia de fin de semana, que se acentúa a medida que llega la época estival.

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