Asesinado un hombre de un disparo en el tórax en su casa de Miami Platja

La vecina y amiga de Miguel, de 63 años, lo encontró tendido en la cocina y avisó a la Policía Local. Mossos lleva la investigación

04 julio 2017 05:20 | Actualizado a 04 julio 2017 05:44
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Miguel estaba tumbado bocabajo en el suelo de la cocina cuando su vecina entró por la puerta de su casa a primera hora de ayer. Esta información no pudo ser contrastada puesto que el secreto de sumario impide revelar detalles. También se filtró que el disparo mortal de la víctima entró por el tórax. Mossos debe recuperar la bala del cuerpo para investigar qué tipo de arma de fuego se utilizó. 

La vecina vive en la vivienda  número 4 de los seis adosados que configuran el número 52 de la avenida València de Miami Platja. Miguel, el fallecido, residía desde hacía nueve años en el número 5 y eran muy amigos han señalado varias fuentes.

Ayer por la mañana, antes de ir a ver a su marido, ingresado en un centro hospitalario, entró en casa de Miguel y se encontró el  cadáver en el suelo de la cocina. Llamó al 112, que derivó la alerta  a la Policía Local de Mont-roig del Camp. La patrulla daba aviso del homicidio a las 8.41 horas de este lunes.
Los agentes, como fija el protocolo, perimetraron la escena y esperaron la llegada de los Mossos d’Esquadra, que hasta primera hora de la tarde estuvieron recogiendo pruebas y huellas dactilares.
La investigación del homicidio la lleva agentes del Área de Investigación Criminal (AIC). Oficialmente se confirmó que el fallecido es un varón de 63 años y de nacionalidad española y que la investigación está bajo secreto de sumario. El cadáver se levantó poco antes de las 14 horas y la autopsia determinará los signos de criminalidad que vieron los agentes en el suelo de la cocina de este adosado.

Un ruido fuerte y extraño

Los vecinos de este adosado quedaron boquiabiertos en la mañana del domingo ante el despliegue policial en este tramo de la avenida València. Los investigadores se repartieron el trabajo y mientras unos analizaban la escena del crimen, otros hablaban con los vecinos para conocer tanto a Miguel como lo que habría podido ocurrir en las últimas horas.

Hubo un estruendo entre las dos y las cuatro de la tarde del domingo, posible hora de la muerte

La primera persona con la que conversaron los Mossos fue la vecina que encontró el cadáver. Ayer declinó hablar con el Diari tras seguir las recomendaciones de los Mossos y recordarle que el caso está bajo secreto de sumario.

Mossos habló con otros vecinos, pero la mayoría sólo lo conocían de vista y poco más. Sin embargo, hubo dos detalles de las declaraciones que sí subrayaron los investigadores: habían oído un estruendo fuerte y seco entre las 14 y 16 horas del domingo.

Uno de los testigos del fuerte ruido es una familia de veraneantes de Burgos, que tienen la casa alquilada a escasos 5 metros del adosado precintado. Explicaron que durante la barbacoa del domingo oyeron un ruido fuerte que les extrañó. Admiten que parecía un disparo, sin poderlo confirmar, y que no prestaron mucha atención pensando de que podía ser un cohete todavía pendiente de las verbenas de Sant Joan o Sant Pere.

El mismo ruido lo  oyeron unos críos residentes en otro adosado, por lo que una de las pruebas a la espera de la autopsia (que podrá precisar la hora de la muerte) es que el disparo mortal a Miguel ocurrió a la hora de comer o de sobremesa del domingo.

Sin embargo, nadie vio entrar o salir a nadie y hasta ayer a primera hora, el cuerpo quedó inerte en el suelo de la cocina. El disparo podría ser mortal, por lo que la víctima fallecería en el acto sin agonizar, hecho que también debe desvelar la autopsia a este vecino de Miami Platja.

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