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Recoger una andrómina de la calle fuera de las horas y del sistema habitual de recogida de voluminosos tiene un coste directo de 27,36 euros. Recoger una bolsa de basura, una caja de cartón o una botella de vidrio tirada en la calle fuera de las baterías de contenedores tiene un coste de 4,29 euros. Limpiar de la vía pública un excremento de perro tiene un coste de 8,58 euros o limpiar 1 metro cuadrado de graffiti o pintada a la vía pública tiene un coste de 40,41 euros.
Estos son algunos de los mensajes que se irán difundiendo a través de la nueva campaña ciudadana de limpieza de Salou que busca corregir comportamientos incívicos y disfunciones en la utilización del sistema de recogida selectiva.
Cuando ya hace un año que se ha puesto en marcha el actual servicio de recogida selectiva y de limpieza urbana en la ciudad, se ha decidido continuar apostando por campañas para mejorar los índices de reciclaje y aumentar la concienciación de la población.
Esta nueva campaña que se ha hecho en tres idiomas busca un mensaje imperativo ‘Manté Salou net’ para apelar el espíritu cívico de las personas y se extenderá hasta el mes de octubre.
Es una campaña -como explica el alcalde Pere Granados- que “pretende mejorar nuestro entorno, proteger el medio ambiente y de manera transversal actuar en todos los espacios de Salou; desde los bosques, al litoral, en las calles...”.
La regidora de Medio ambiente, Julia Gómez, ha recordado como “el Ayuntamiento siempre ha sido muy sensible y respetuoso con el medio ambiente; mientras que en el año 2000 se reciclaba un 1% ahora, después de los esfuerzos y las mejoras en las baterías de contenedores, estamos llegando ya al 29% y queremos seguir aumentando esta cifra en la que tenemos que poner de nuestra parte como Ayuntamiento y también como ciudadanos con acciones como la que hoy presentamos que afectan tanto a las campañas escolares, como a los ciudadanos y visitantes, como a los comercios o grandes productores”.
El responsable de la UTE de la limpieza, Urbaser-*Sorigué, Josep Mª Orts, ha manifestado que el compromiso de la empresa con el medio ambiente y la mejora de la calidad es firme y que se ha marcado como meta ir aumentando un 1% el índice de recogida al municipio; por lo cual se destina un 1% anual del presupuesto a contratar acciones –como la campaña que se presenta- para mejorar las conductas de reciclaje y aumentar el civismo. “Reciclar los residuos es un deber y un compromiso de todos”.
El director de la campaña, Eduardo Soler, de la empresa Limònium explicaba que se pretende no sólo mejorar la cantidad de recogida selectiva sino que también se busca aumentar la calidad de la fracción; y por eso se incidirá con la información detallada de que hay que abocar a cada contenedor a través de unas pegatinas y materiales específicos que también se pondrán a las papeleras.
Además, también se perseguirán los comportamientos de la población estacional y de la población flotante puesto que generan disfunciones y reforzar un mensaje que enlace que un comportamiento incívico tiene una repercusión económica y también una repercusión negativa en la imagen turística del municipio que hay que evitar.
Se destinarán dos personas fijas a trabajo de campo, más el equipo de coordinación, diseño y comunicación a seguir de cerca esta campaña que se inició a Semana Santa y que finalizará en octubre.
Se situarán puntos de información a la calle a lugares estratégicos; visitas de refuerzo y diagnosis a los comercios y grandes productores de residuos de la parte turística del municipio; esfuerzo para mejorar la recogida selectiva entre el sector hotelero; puntos específicos de información al camino de Ronda; talleres en las playas, además de realización de talleres a las escuelas del municipio, y jornadas de sensibilización entre la ciudadanía, entre otros.
