'Cada vez hay menos textos que me parecen sugerentes'

Martín Caparrós (Buenos Aires), escritor que en sus 60 años de vida ha sido galardonado con algunos de los premios literarios más prestigiosos de la lengua castellana, no es un hombre que se calle las cosas. Con ese desenfado nos atiende una de las plumas más reconocidas de la literatura latinoamericana que este sábado participa en  Transversal’18 - II Jornadas de literatura Le Méridien Ra en El Vendrell.

¿De qué hablarán, junto a Sergio del Molino, en la charla titulada ‘Literatura de lo invisible’?
Si te digo la verdad no lo sé. Y prefiero no saberlo de antemano. De esta manera creo que me puedo desenvolver mejor y puede ser más enriquecedor, tanto para mí como para los que asistan a ella. Así, que no tengo ni idea.

Como escritor destaca su faceta de cronista.
Eso es un error que pasa en España. Se me conoce como cronista, pero no me centro sólo en este género, tengo otros relatos. He ganado el premio Herralde de Novela (en 2011 con Los Living) y he publicado una docena de ellas, por lo que no me gusta que se me encasille sólo como cronista.

Igualmente, la crónica latinoamericana tiene mucho prestigio en España. ¿Por qué?
Porque conseguimos engañarlos. Me resulta muy simpático que se haya escrito tanto sobre esta cuestión. Pero en España hay tan buenos cronistas como en cualquier país latinoamericano. El problema es que intenta compararse con todo latinoamerica, un continente que es diez veces mayor que su país. 

Juan Villoro dice que la crónica es cómo un ornitorrinco, usted que más bien es un kiwi.
Villoro dice que es un ornitorrinco porque está formado de partes muy distintas. Pero creo que es un kiwi porque no sabes si es un animal o una fruta.

«en España hay tan buenos  cronistas como en cualquier país latinoamericano, el problema es que se intenta comparar con todo un continente»

En este momento de su larga carrera como escritor, ¿qué literatura le interesa?
Yo no corro a ninguna parte. Simplemente quiero hacer lo que me gusta que es escribir y leer. Cada vez hay menos textos que me parecen sugerentes. Es porque cada día tengo más experiencia y veo cosas menos diferentes, pero sigo buscando esos textos que me den envidia.

¿Qué le inquieta de los géneros narrativos ligados a las nuevas tecnologías?
Que acabo de perder mi Kindle. Viajo mucho e intento llevar muchos libros en tan poco peso. Pero el libro electrónico, más allá de sustituto de un mazo de papel, tiene muchas más posibilidades. Si la novela es hija de la imprenta de Gutenberg, hay que pensar qué géneros van a salir de esta forma de difundir textos y relatos.

¿Y de la narrativa en las redes sociales?
He visto algunas tentativas de relatos por Twitter que no me parece que hayan funcionado bien. Es algo que se está buscando, pero no tiene que suceder inmediatamente. 

Su último libro publicado en España es ‘Postales’, en el que se ve su faceta como fotógrafo.
Es una recopilación de las fotos que hago cuando publico una crónica. Es una selección de fotos de los últimos veintipico años, acompañadas de textos. Es una reflexión, un libro pequeño y bonito. Un capricho agradable.