'Cada vez que rompen una máquina de tabaco en Cambrils pierdo mil euros'

El Estanc del Port suministra a los bares y restaurantes este servicio. Desde agosto les han destrozado siete unidades

19 mayo 2017 17:32 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:38
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Miguel Quevedo regenta el Estanc del Port de Cambrils, situado en la plaza Catalunya. Además de vender cajetillas al público, él es el representante de una sociedad que distribuye y gestiona máquinas de tabaco a bares y restaurantes de la ciudad. Actualmente, explica, «tenemos unas 70 repartidas por diferentes establecimientos», señala.

Lleva muchos años en este negocio, pero asegura que «nunca antes habíamos sufrido unas pérdidas tan acuciantes». En sólo tres meses, de agosto a octubre, hasta siete máquinas de tabaco han sido destrozadas en otros tantos robos perpetrados en bares y restaurantes de la ciudad, el último hace escasos días en el Sol y Sombra, ubicado en el paseo marítimo de la ciudad.

De las siete máquinas, seis están en el taller, y la séptima, «dentro de un local que por orden judicial está sellado y no podemos recuperarla», explica Quevedo. Cada una de las máquinas reventadas es una sangría económica para este negocio. Una máquina puede albergar hasta 500 cajetillas de tabaco, que convertidas en dinero ascienden a unos 2.000 euros. El seguro cubre estas pérdidas hasta los 1.500 €.

Aparte, el dinero que pueda haber en su interior puede ser de varios cientos de euros. «El seguro tiene una franquicia de 900, por lo que muchas veces hay 400 ó 500 euros que salen de mi bolsillo», recuerda Quevedo. Sumando el tabaco y el dinero en efectivo, el Estanc del Port calcula que las pérdidas por máquina es de un millar de euros.

Ante esta situación de desesperación, este negocio del barrio del Port reclama mayor presencia policial y mayor celeridad en resolver los casos para poder cortar la sangría de euros que pierde este negocio desde hace tres meses.

Miguel Quevedo admite que a excepción de estos tres meses últimos, las máquinas de tabaco pasaban desapercibidas. Los ladrones entran en busca de las tragaperras, donde hay más dinero que en una máquina de tabaco.

Pero ahora los ladrones buscan el dinero en efectivo donde sea: tragaperras, cajones, caja registradora y máquina de tabaco. «El dinero tiene fácil salida, pero también se llevan decenas de cajetillas y entendemos que debe haber un mercado negro para poder compensar el riesgo», concluye Quevedo.

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