El muro de la calle Rabassaires que la Policía Local había cortado al detectar una grieta, ha caído en los últimos minutos. Operarios que trabajaban en la zona habían observado una grieta en la pared que delimita una parcela sin edificar.
De forma preventiva se había vallado la zona para evitar que puedan pasar coches y peatones. En la situación de fuerte viento la policía optó por la medida preventiva.
La iniciativa de la policía se ha mostrado efectiva ya que poco después de cortar la calle el muro se ha venido abajo sin causar daños personales. Vecinos de la zona han explicado el gran estruendo al caer la pared.