El perro no podía caminar y tenía sangre en el hocico. Es un ejemplar grande, de color canela. Acababa de precipitarse de un cuarto piso hacia un patio interior, donde estaba malherido a la espera de un rescate. Sus aullidos de dolor se oyeron en los diferentes pisos.
El vecindario alertó de lo sucedido a la Policía Local de Cambrils, que activó a la Patrulla Verda. Con la ayuda de un vecino, los agentes llegaron hasta el perro, rescataron al animal, que tenía una pata rota y sangre entre los dientes. La caída había sido importante, pero estaba vivo.
Tras llevarlo a una clínica veterinaria del polígono Belianes, se localizó mediante el chip al propietario, que se encontraba fuera de la ciudad.
El perro estaba a cargo de un familiar y habría caído desde un piso de la cuarta planta de la calle Verge del Camí. El familiar se asustó al no ver al can en su casa y se enteró después que había caído por la parte posterior.
El propietario del perro se personó más tarde en la clínica veterinaria para hacerse cargo del animal, magullado, pero vivo tras una caída de 4 pisos.