Caen los 'asalta trasteros' de El Vendrell, Calafell y Cunit que eran el calvario de los ciclistas

En las últimas semanas los trasteros de zonas comunitarias de edificios de El Vendrell, Calafell y Cunit habían sido saqueados. Los ladrones se llevaban todo lo que podían, pero su principal objetivo eran las bicis de gama alta.

El robo de trasteros va por épocas y tras el verano es una de las escogidas por los ladrones ya que muchos propietarios de segundas residencias guardan sus pertenencias y no regresan hasta meses después a sus casas.

Entonces también hubo una oleada de robos y los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación tras varios asaltos en Calafell y Cunit. Por la forma de actuar de los ladrones y el número de trasteros, se supo que los asaltantes eran más de una persona.


Navidad
La proximidad de la Navidad es otra de las épocas críticas para los trasteros. Se acerca la fecha de los regalos y en esos cuartos se guardan muchas bicicletas. Así volvieron a haber denuncias de robos en la calle Emigdi Rodríguez Pita de Segur de Calafell y en la Francesc Macià de Cunit. En estos casos se asaltaron 24 y 13 trasteros, respectivamente.

Los ladrones forzaban las puertas con una pata de cabra para llegar a la zona de trasteros. Al ser un espacio poco transitado de los edificios y que además por tratarse de zonas de veraneo la mayor parte de las viviendas están desocupadas, los asaltantes podían actuar con relativa tranquilidad incluso haciendo ruido.


De todo
Los ladrones se llevaban todo tipo de objetos, que posteriormente intentaban colocar el mercado negro. En este tienen una gran salida las bicicletas de alta gama. De hecho, es fácil ver bicis a la venta en páginas web a un precio muy reducido para lo que realmente es su precio.

El robo de bicicletas en trasteros había levantado alarma especialmente entre los ciclistas, que piden que no se compren bicicletas que se sospeche que proceden de robos. También piden que se compruebe el número de bastidor. Los Mossos d’Esquadra en su página web muestran dónde encontrar esa identificación en la bicicleta.

La preocupación por el robo de estos vehículos llevó a la Policía Local de Calafell a controlar las bicicletas que consideran sospechosas. Así, han podido recuperar algunas que comprobaron que estaban totalmente pintadas de negro con spray y que tenían el número de bastidor raspado. Los jóvenes que las llevaban no pudieron acreditar su propiedad.