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El Ayuntamiento de Calafell sigue intentando reducir costes de alquiler de oficinas. Pese a tener edificios en propiedad, muchas oficinas y locales con equipamientos municipales estaban en propiedades privadas por las que debía pagar un alquiler.
En los últimos años ha llevado a locales propios servicios como el juzgado de paz, las concejalías de Bienestar Social y de Medio Ambiente o la empresa municipal Cemssa. El traslado se ha hecho este mandato aprovechando la finalización de contratos. El ahorro anual conseguido es de 70.000 euros al año.
Ahora Base
Ahora el traslado a una instalación municipal es la oficina de cobro de impuestos Base de la Diputació. Estaba en un local de la calle Bisbe Català y ha pasado a la calle Esglèsia, ambas en el núcleo del pueblo. Aunque el alquiler lo pagaba Base, el organismo provincial lo repercutía al Ayuntamiento.
Ahora Base pagará ese alquiler al consistorio. «En lugar de tener un gasto, pasamos a tener un ingreso», señala el alcalde Ramon Ferré. Base pagará unos 14.000 euros al año. La cantidad permite cubrir el 75% del coste de la hipoteca que asumió el Ayuntamiento cuando compró el local hace años.
Sin uso
Destaca además que esas instalaciones estaban sin uso por lo que ahora se rentabiliza la inversión en utilidad y alquiler.
Cuando esta legislatura comenzó la reorganización de oficinas municipales para aprovechar edificios de propiedad del Ayuntamiento, el gobierno (PSC-PP-UAM) criticó que durante años se mantuviese durante años el pago de alquileres en determinados locales, pese a tener instalaciones municipales sin uso.
El objetivo del Ayuntamiento es poder seguir concentrando equipamientos y oficinas municipales en inmuebles de su propiedad. Todavía quedan oficinas municipales en propiedades privadas a cambio del alquiler.
