Calafell 'blinda' la vieja discoteca Loui Vega para frenar el expolio

El alcalde Ramon Ferré mantiene el objetivo de destinarla a equipamiento público, pero oirá propuestas privadas

19 mayo 2017 22:24 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:34
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El Ayuntamiento de Calafell ha tapiado todos los accesos y vallado la vieja discoteca Loui Vega para evitar que siga el expolio que ha sufrido desde su cierre hace u nos años. La medida, más que contra el saqueo del material que pueda tener algo de valor, porque ya no queda nada, pretende evitar un accidente a quienes acceden para llevarse los pocos hierros que quedan.

El Ayuntamiento ya instó a los propietarios a que sellasen la vieja discoteca, pero ante la falta de medidas, ha sido el Consistorio quien ha realizado los trabajos, que ahora pasará a cobrar a los dueños. El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, reconoce que será difícil recuperar ese dinero, «pero el edificio no podía seguir así o habría alguna desgracia».

 

Premio de diseño

El edificio, que albergó una de las discotecas de mayor nombre de Catalunya, fue premio FADde diseño y destaca por el avión empotrado contra una de las paredes. De hecho el edificio está catalogado y protegido por el Ayuntamiento de Calafell. La vieja discoteca es la cesión que deben hacer los propietarios de toda la finca para desarrollar el plan urbanístico que contempla viviendas y una zona hotelera en los terrenos anexos y del que fue aparcamiento de la discoteca.

El alcalde Ramon Ferré señala que se mantiene el proyecto de que el edificio de la vieja discoteca pueda destinarse a un equipa miento de interés municipal. De hecho ese proyecto ya se acordó en la anterior etapa de gobierno del PSC en Calafell.

 

Es recuperable

Ferré considera que a pesar del expolio sufrido, la estructura del edificio es recuperable. El objetivo de un destino para la histórica Loui Vega no es inmediato, pese a que el Consistorio podría hacer una ocupación adelantada a pesar de que los propietarios de la finca no impulsasen su proyecto urbanístico, parado por la situación de crisis.

El alcalde de Calafell recuerda el objetivo de que el edificio albergase un centro de convenciones o un equipamiento turístico. Pese a que sería de carácter municipal, Ferré señala que si llegase una oferta privada para una actuación singular y generadora de actividad, el Ayuntamiento escuchará las propuestas.

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