Calafell coloca en su costa boyas filtradoras de microplásticos

Los productos de higiene como el dentífrico, los exfoliantes y  detergentes están compuestos por elementos plásticos que acaban en  el mar a través de los desagües.   También las fibras sintéticas a base de los lavados descomponen esos elementos. 

Hoy se encuentran microplásticos en todos los mares y océanos del mundo. También en los pescados que llegan a las mesas. El Instituto de Investigación Marina Algalita, advierte que el 35% de los peces que pescamos tienen una media de una o dos piezas de plástico en sus estómagos.

Calafell impulsa una prueba para retener esos microplásticos. En la linea de boyas que delimitan la zona de baño ha 200 metros de la costa se han colocado una veintena que retienen esa basura minúscula, pero de un gran impacto para el medio y las personas. 

El sistema funciona de manera similar a la alimentación del pez manta que filtra agua. Las boyas flotan y por sí solas se orientan hacia la corriente y retienen esas micro partículas de entre 1 y 4 milímetros. Esos restos no pueden ser retirados por otros procedimientos de limpieza y tampoco acaban desapareciendo.

Hoy se calcula que en los océanos del mundo hay 150 milones de toneladas de plástico que aunque muy poco biodegradables, se van descomponiendo incrementando esa basura en los mares, a la que se une la que arrastran las rieras y torrentes.  Greenpeace destaca que el 95% de los plásticos que llegan al mar procede de diez ríos del Tercer Mundo. 

La boyas ya se han colocado en todo el frente litoral intercalándolas con las que delimitan la zona de baño. Además de retirar los microplásticos, podrán estudiarse la tipología, el origen y las corrientes que las acercan a la costa. 

Las boyas filtradoras de microplásticos las ha creado una  start-up de Torredembarra en un proyecto de investigación de la Universitat de Barcelona. De momento se han colocado una veintena. En el caso de resultar efectivas podría incrementarse su número en todo el litoral.

El concejal de Ecología Urbana, Aron Macos explica que las pruebas de laboratorio han dado resultado», Aunque la acción principal sería reducir el número de componentes plásticos, como mínimo algún tipo de ellos, en los productos de consumo. 

La Universitat de Barcelona señala que de cada 80 m3 de agua del Mediterráneo se retiran unas 100 partículas de microplásticos.  La organización World Wildlife Foundation (WWF) advierte que cada persona puede ingerir a la semana 2.000 partículas de microplásticos, lo que equivale a una tarjeta de crédito. 

Las boyas están fabricadas con compuestos naturales como lino lino y resina.