Calafell destinará el lentisco decomisado para la reproducción de sepias

El expolio del lentisco es un problema para sostenibilidad de los bosques. La planta ese esencial para asentar biodiversidad, pero su apreciación en el mercado hace que cuadrillas de personas se lancen a los bosques para arrancar toneladas de lentisco.

Las administraciones impulsan campañas para evitar ese saqueo y Mossos y policías locales logran decomisar toneladas de lentisco. Pero ¿qué se hace con ese material? Hasta ahora no hay más opción de destruirlo.

El Ayuntamiento de Calafell lo aprovechará para la protección y reproducción de especies como las sepias y los calamares. La iniciativa ya se ha probado con éxito en la costa de Girona con el Projecte Sèpia.

La experiencia consiste en tender en fondos arenosos líneas de sepieras con lentisco que se obtenga de decomisos. Hace unas semanas la Policía Local encontró a una cuadrilla en bosques del municipio y decomisó gran cantidad de plantas que habían sido arrancadas.

La experiencia realizada en Girona demuestra que entre las ramas del lentisco y del pino los cefalópodos depositan sus huevos. Los pescadores artesanales de la zona han notado un incremento de la especie e incluso pretenden acuñar un distintivo para comercializar capturas de la zona. 

Suelos arenosos
El concejal de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos, explica que en la localidad se implantará la iniciativa. La costa de Calafell presenta suelos arenosos con pocos lugares donde los cefalópodos puedan adherir sus huevos. Entre los ramajes del lentisco encuentran sin embargo un lugar seguro que garantiza la eclosión.

 

Además es un material natural que con el paso del tiempo se deshace sin ningún tipo de afectación para el medio. Incluso puede servir de protección y alimento para otras especies.

Como la posidonia
La idea surgió porque sepias y calamares acostumbran a depositar sus huevos entre las hojas de la posidonia marina, pero esa planta es cada vez más escasa pese a ser esencial para el ecosistema marino. Las hojas y ramas del lentisco resisten muy bien a la inmersión marina.

El Ayuntamiento de Calafell ya ha planteado proyectos para la recuperación de fondos marinos, pero mientras se impulsan, el tendido de lentisco puede iniciarlo. Además de depositar los huevos, las crían también encuentran refugio y alimento entre las matas hasta que crecen.

Por su parte, también se da salida a un material que una vez decomisado sólo puede tener un tratamiento de residuo y son muchas las toneladas que se incautan.

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