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No hay alternativas. Calafell sólo recicla un 36% de la basura que genera, una cifra muy alejada del objetivo del 50% que exigía la Unión Europea ya para este año.
Esa baja tasa de reciclaje hace que el desfase entre lo que se recauda en el recibo de los vecinos y lo que debe pagar el Ayuntamiento por llevar la basura al vertedero sea de 700.000 euros al año por el canon que aplica la Generalitat.
Además se espera que ese canon se incremente el próximo ejercicio un 15% y también podrían llegar las sanciones por parte de la Unión Europea por incumplir con los objetivos de reciclaje.
Una prueba
Con el objetivo de aumentar la recuperación de las basuras, el Ayuntamiento plantea la incorporación de contenedores inteligentes que para abrirlos es necesaria una tarjeta que identifique al usuario.
El modelo de los contenedores con tarjeta se ha puesto en funcionamiento hace unos meses en Bellvei. En las dos primeras semanas de funcionamiento la tasa de reciclaje pasó del 25 al 75%.
El sistema se implantará a modo de prueba en los núcleos de Bonanova y Residencial. El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, en declaraciones a la emisora local, señala que podrían colocarse el próximo verano.
Rechazo y orgánico
Los contenedores que deberán abrirse con tarjeta son los de rechazo (gris) y orgánica (marrón). Los de vidrio, plástico y papel estarán permanentemente abiertos.
Los de rechazo sólo podrán abrirse unos días a la semana ya que una vez separadas todas las fracciones es la basura que menos ocupa. Los de orgánica podrán abrirse todos los días.
Bonificar
El sistema, que ya funciona en diferentes municipios, permite premiar con descuentos en el recibo a los vecinos que más y mejor reciclen.
La previsión es que el recibo suba para compensar el desfase entre lo que pagan los vecinos y el coste de eliminación. La tarjeta identifica al vecino las veces que utiliza los contenedores de orgánica y rechazo por lo que en el caso de hacerlo bien, podrán aplicarse bonificaciones.
Siempre es imprescindible la concienciación de la población tanto para intentar reducir la generación de residuos como para separar de manera correcta la basura. Porque reducir el coste de la eliminación en el vertedero o la incineradora permite disponer de más recursos para otras inversiones.
