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Hace unas semanas el Ayuntamiento de Calafell cortó el agua en la vivienda y había preparada una acción policial contra los okupas de un piso de Calafell que el consistorio señala como autores de diversos actos delictivos en el municipio.
La Policía Local acudía asiduamente a la zona para hacer presión hasta que los ocupantes han optado por salir de la vivienda el pasado viernes, según explica el propio consistorio. El Ayuntamiento ha recuperado las llaves y las entregará a la propietaria.
La investigación ha permitido comprobar que un grupo delincuencial que ocupó el piso ofrecía las llaves a cambio de una cantidad de dinero. El alcalde Ramon Ferré explica que se habría identificado a varias personas responsables de ofrecer llaves de pisos para ocupar.
Esperando
«Incluso había una familia que estaba esperando las llaves para ocupar la vivienda», explica Ferré. Ahora se entregarán a los propietarios y el consistorio les ha pedido que si no van a utilizar el piso lo sellen para evitar nuevas ocupaciones. En este sentido el Ayuntamiento anuncia que se va a mantener la presión contra la okupación.
Los vecinos señalan que hay diferentes puntos en el municipio donde aseguran que hay personas que ofrecen llaves de viviendas para okupar a cambio de una cantidad en función de si tienen agua o no.
Intensivo
Ferré señala que va a incrementarse la lucha contra las ocupaciones. Según se ha podido saber el próximo objetivo está en un edificio del núcleo del pueblo, en la calle Nou, donde los vecinos también han denunciado desórdenes y conflictividad en el grupo de personas que tienen ocupada la vivienda.
Ramon Ferré adelanta que habrá presión policial y también se cortará el agua y se pedirá a la compañía eléctrica que haga lo mismo con la luz. «No vamos a permitir que Calafell sea un destino para la ocupación».
Bancos
En este sentido también se espera que haya una mayor implicación de los bancos para liberar sus propiedades de okupaciones ya que gana valor debido al aumento de demanda de viviendas en el municipio de personas que salen del área metropolitana de Barcelona en busca de localidades más tranquilas.
