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El Ayuntamiento de Calafell ha tenido que conceder el servicio de vigilancia de playas por un contrato menor para el mes de julio ya que como explica el actual gobierno (PSC, PP, UAM), el anterior Consistorio de CiU y PP «no había convocado un concurso con antelación suficiente».
Desde principios de junio ha habido un servicio de socorristas también por un contrato menor, pero que acaba a finales de mes. El alcalde de Calafell Ramon Ferré explica que al faltar un concurso las playas podrían haberse quedado sin socorristas en julio.
Para evitar dejar las playas sin vigilancia el nuevo Consistorio ha aprobado su prórroga con un contrato menor con la empresa que realizaba el servicio para que lo mantenga hasta principios de agosto. La Ley contempla esos contratos negociados si la cuantía es inferior a 18.000 euros.
Paralelamente el Ayuntamiento de Calafell ha iniciado los trámites para la convocatoria de un concurso y que las empresas de vigilancia y socorrismo presenten ofertas. Ferré considera que podrá hacerse la concesión a principios de agosto y el servicio se contratará hasta el 15 de octubre.
El nuevo alcalde de Calafell explica que «el servicio de vigilancia de playas debería haberse previsto con antelación para que a principios de verano ya estuviese atado». En todo caso destaca que desde el inicio de la temporada no han faltado los socorristas.
Calafell mantiene el servicio mediante la contratación de una empresa de socorrismo que vele por la seguridad en las playas, por lo que por su cuantía debe convocar un concurso para adjudicarlo.
Otros municipios como Cunit ya evitó el sistema de la adjudicación y opta por gestionar la vigilancia de las playas mediante la contratación directa de socorristas para los meses de la temporada de playas y a quienes se les hace un contrato de temporada.
Los socorristas cuentan con el refuerzo del personal de Protección Civil de la localidad, con formación asistencial.
