Calafell retira los lavabos de la playa para luchar contra las ratas

El Ayuntamiento de Calafell retirará los módulos de lavabos de las playa como medida para intentar erradicar la plaga de ratas que desde hace semanas sufre la zona.

El concejal de Medio Ambiente, Josep Parera (UAM), explicó que tras la retirada de esos lavabos, con una cámara se revisarán las canalizaciones por si han anidado los roedores.

Limpieza
La retirada de los lavabos es una de las intervenciones. El Ayuntamiento explica que también se hará una limpieza de todas las canalizaciones del municipio y de los registros de pluviales, en las que además se colocarán cebos con veneno.

Precisamente los vecinos denuncian la suciedad que se acumula en alcantarillas y canalizaciones por lo que consideran una falta de limpieza y mantenimiento.

Ante la alarma que han generado las ratas, a las que es fácil ver corretear entre los contenedores de basura del paseo marítimo, el Ayuntamiento ya ha colocado trampas que han dado los primeros resultados junto al monumento al pescador.

Tarimas de madera
Esas trampas también se colocarán en diferentes puntos de la playa donde se ha detectado mayor presencia de los animales. El concejal Josep Parera explica que «hemos detectado que se ocultan bajo las tarimas de la playa».

Sobre esas tarimas se colocan los contenedores de basura que se ponen sobre las cuatro de la tarde y se retiran a media noche. Pero son muchos los vecinos los que dejan las bolsas de basura sobre esas maderas a pesar de que no estén los depósitos de basura, lo que contribuye a atraer a los roedores.

Contenedores
La presencia de esos contenedores es la que señalan muchos vecinos como causante de la presencia de ratas. Pero los vecinos de primera línea de playa se oponen a retirarlos.

El concejal de Medio Ambiente reitera que su opinión es trasladar los contenedores a la avenida paralela a la vía del tren. De ser así los vecinos de primera línea deberían caminar unos cien metros para tirar la basura.

Pero Parera señala que para esa medida necesita un amplio consenso político para hacer frente a las esperadas críticas y pide apoyo «de toda la oposición».