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En el paso inferior de la estación. En el aparcamento del mercado, en el parque de la Sínia, en muchas calles de Calafell. Incluso en la riera de Calafell pueden verse hundidos hasta cuatro carros de supermercados en pocos metros.
El robo y abandono de carros de supermercados en Calafell es un problema desde hace meses. Además de las pérdidas que supone para las empresas (un carro puede costar 60 euros), el Ayuntamiento recibe numerosas quejas porque algunos de los abandonados en aparcamientos y calles rayan y golpean coches.
En la localidad hay un supermercado en el casco urbano y en el límite con Calafell, sólo cruzando una calle, ya en El Vendrell, hay otro. Esa ubicación facilita que principalmente jóvenes se lleven con facilidad esos carros.
Además, en una de las cadenas comerciales, los carros no tienen el dispositivo para colocar una moneda que permite recuperarla cuando se devuelve el carrito.
Bloqueo de las ruedas
Mercadona, una de las afectadas por los robos, explica que en Calafell implantará una medida que ya impulsa en establecimientos en Catalunya, entre ellos en el Botafoc de El Vendrell.
Los carros que tendrá en Calafell seguirán sin disponer del cajetín para la moneda pero contarán con un dispositivo que bloquea las ruedas cuando el carrito se aleja unos metros del recinto del establecimiento.
Desde Mercadona señalan que la incoporación de esos carros responde a una acción que aplicará en todos sus comercios y no por los robos.
La empresa destaca que ya retiró el cajetín para colocar el euro a petición de los clientes. Los carros que se bloquean al alejarse del establecimiento forman parte de una renovación en todos los establecimientos de la firma.
La concejal de comercio de Calafell, Luisa Lastra, explica que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con las firmas de supermercados de la localidad para que tomen medidas que intenten evitar el robo de los carros.
En muchas zonas de Calafell pueden encontrarse carros abandonados. Mercadona explica que cuenta con una brigada que recoge los abandonados en las calles para recuperarlos y los que es posible volverlos a tener operativos.
El robo es principalmente a cargo de jóvenes que se los llevan para transportar botellas con las practican el botellón. Así muchos de los carros están en el aparcamiento junto a la estación de Renfe o el mercado municipal pero también en el fondo de la riera ya que los márgenes son también un punto para concentraciones de botellones.
Pero también pueden verse en fincas privadas y comunidades de vecinos para llevar objetos o almacenar trastos. Además de lanzarlos en espacios públicos como la riera o abandonarlos en aparcamiento y pasos subterráneos, algunos jóvenes también los lanzan por pendientes, lo que supone un riesgo y ya ha causado daños.
