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Los ayuntamientos de Calafell y de Cunit han acordado un ajuste de los límites de ambos municipios. El objetivo es precisar la frontera ya que ahora hay propietarios que tienen sus parceles repartidas entre ambos municipios con los problemas de impuestos y trámites que supone.
El acuerdo establece que la línea de término se ajusta a los límites de las propiedades de los vecinos. Así no debe haber los problemas que supone por ejemplo para pagar el IBI de manera proporcional en cada municipio. Los dos recibos eran una molestia para los propios vecinos y los consistorios.
Misma parcela
También debe evitar que diferentes zonas de una misma parcela tengan cualificaciones urbanísticas diferentes. Solucionar esa situación por vía urbanística hubiese supuesto mucho más tiempo.
La frontera pasa a estar en el centro exacto de la calle que limita ambos municipios. Asimismo, el lado de Calafell se llama calle Duero, y el de Cunit es la avenida del Mediterrani. Hasta ahora, la frontera transcurría de manera irregular.
La clarificación también debe acabar con los problemas técnicos y administrativos de los servicios que pasan por esa calle.
