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La Associació Cambrils Solidari celebró ayer por la tarde su fiesta de clausura para el voluntariado. Asistieron una treintena de personas, aunque durante estos casi cuatro años de operaciones han llegado a contar con una plantilla de 200 personas.
El de ayer fue el último acto de la entidad, que cierra sus puertas después de haber alcanzado el objetivo con el que nació en abril de 2013: apoyar a las familias de la ciudad afectadas por la crisis económica hasta que la situación de este colectivo mejorara.
«La crisis cortó las alas a muchas familias. Gente con trabajo que se quedaba en el paro y que al terminarse el subsidio malvivía con 400 euros, con hijos y sin poder pagar ni hipotecas ni otros gastos necesarios», explican desde Cambrils Solidari.
Aunque «ha sido una decisión dolorosa», los responsables de la entidad han recordado que «nacimos con el deseo de poder desaparecer un día, y este momento ha llegado finalmente». La razón de cerrar la persiana es la tendencia a la baja de las solicitudes de ayuda por parte de familias cambrilenses y la labor de las entidades sociales tradicionales hace que su continuidad no sea ahora una prioridad.
«El colectivo de personas que se vio sorprendido por la crisis ha sabido recuperarse a otro ritmo que las personas que por desgracia necesitan todavía ayuda de Cáritas o Cruz Roja, por ejemplo. Ante esta mejora social, el papel de Cambrils Solidari ya no es necesario y el desborde de Cáritas o Cruz Roja ya no es tan alarmante como hace unos años», explican desde la entidad.
Cifras concluyentes
Cambrils Solidari ha hecho una valoración muy positiva de su existencia. Desde abril de 2013, la asociación ha atendido a un total de 170 familias, casi 700 usuarios, con lotes de alimentos y productos básicos para el hogar. En este tiempo se han producido momentos de máxima demanda, con picos en la distribución de lotes semanales de hasta 150 personas.
En cuanto a la colaboración ciudadana, la entidad ha organizado 20 colectas donde ha conseguido 38.000 productos. Además, Cambrils Solidari ha impulsado una veintena de eventos festivos en los que ha recaudado fondos por valor de 12.000 euros. A ello hay que sumar las aportaciones recibidas por parte de particulares, asociaciones y empresas de la ciudad que han colaborado en la tarea a favor de las familias que más han sufrido las consecuencias de la crisis.
Los responsables de Cambrils Solidari aprovecharon el fin de fiesta para expresar su profundo agradecimiento tanto a los voluntarios como a los ciudadanos. La fiesta terminó con un vídeo emotivo de los colaboradores y una tómbola del merchandisingo que todavía queda en su sede de la calle Verge del Camí.
El local, cedido por un comerciante de forma altruista en estos casi cuatro años de activitad, volverá a quedarse vacío hoy «y ojalá no deba levantarse la persiana en el futuro porque aparezca otra crisis», admiten desde Cambrils Solidari.
