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El Ayuntamiento de Cambrils aprobó ayer inicialmente su presupuesto para 2021. El último pleno del año se celebró el día después de haber sufrido un ataque informático que estuvo a punto de suspender la sesión extraordinaria. La alcaldesa, Camí Mendoza, aseguró que se estaba trabajando para poder restablecer los servicios «lo más pronto posible» y agradeció la labor del equipo informático de la casa, así como de la oposición, que había accedido a que la sesión se llevara a cabo a pesar de no poder consultar la documentación ubicada en el servidor hackeado.
El punto más importante del orden del día era la aprobación del presupuesto de 47.785.891,79 euros para el próximo año. El concejal de Hisenda, Jaume Gila, hizo una explicación detallada del documento que aumenta un 1,62 respecto al de 2020, lo que se traduce en 765.000 euros más. El presupuesto se reparte en cinco áreas: Actividad Económica (1,9M€); Persona (12,4M€); Recursos Internos (8,8M€); Seguridad y Vialidad (7,1€) y Territorio (17,4M€). En cuanto al consolidado, que incluye las cuentas de los patronatos municipales, la cifra es de 48.878.157 euros. «Refleja hacia dónde camina el gobierno, haciendo una gestión responsable de los recursos», afirmó el edil, que recordó que a 31 de diciembre de 2021 la deuda municipal se situará en 13 millones de euros, la cifra más baja de los últimos años, lo que indica que las cosas se están haciendo bien.
No obstante, los reproches de la oposición no tardaron en llegar y acusaron al gobierno de «vivir de espaldas a la realidad». El concejal no adscrito, Joan M. Artigau, afirmó que los números eran «exactamente los mismos» que los de este año y se mostró crítico con la compra de la antigua bodega de la Cooperativa, un tema que también trataron sus compañeros. «Es una falta de sensibilidad con la gente afectada por la crisis de la Covid-19. Los presupuestos no están a la altura de la situación», manifestó.
El proyecto de la Rambla Jaume I
En esta línea el concejal del PP, David Chatelain, habló sobre otra de las grandes acciones del mandato: la remodelación de la Rambla Jaume I. «Son incapaces de enseñarnos un proyecto de esta magnitud», apuntó el edil, que se quejó de que el documento económico «continuista» no responde a las necesidades del momento. «El gobierno ha menospreciado la mano tendida de la oposición (…) Cambrils ha perdido la oportunidad, por su culpa, de ir todos a una para superar uno de los momentos más complicado», aseguró el portavoz, que recordó varias de sus propuestas que el gobierno aceptó hace dos años y que no se han llevado a cabo, como el plan integral de remodelación de aceras y viales.
Por su parte, la socialista Ana López mostró su decepción con el gobierno por no haber aceptado ninguna de sus 15 propuestas que hubiesen ayudado a que el presupuesto tuviera «un poco de sentido» y hubiesen favorecido la reactivación económica y social. La concejala sugirió que con el dinero de la compra de la bodega de la Cooperativa se podía haber reformado el Mercat Municipal y se sumó a la queja sobre el proyecto de la Rambla Jaume I. «Este presupuesto es un catálogo de servicios, pagado por la ciudadanía, que para el día a día es correcto (…) Su visión hacia donde queremos situar Cambrils no existe, no se ve, no se aprecia», dijo.
Juan Carlos Romera, de Cs, lamentó que no se hubieran tenido en cuenta sus sugerencias, especialmente las relacionadas con las ayudas a empresas y autónomos, y reclamó conocer el resultado de las cumbres económicas que se celebraron con el sector. «Hacía falta un presupuesto valiente. Falta liderazgo. Cuando vivimos un tiempo excepcional se deben adoptar soluciones», aseguró.
El presupuesto se aprobó con los 11 votos del gobierno.
