Cambrils integra la N-340 con un carril bici y nuevos accesos a urbanizaciones

Queda pendiente el derribo del puente. El proyecto ya está listo, pero la obra no se ha realizado por cuestiones presupuestarias

19 mayo 2017 23:33 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:37
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El Ministerio de Fomento cedió en 2010 a Cambrils la carretera N-340. Es una de sus principales barreras arquitectónicas. Divide el municipio por la mitad. Pero en los últimos años se han realizado distintas obras para integrarla en el núcleo urbano y pacificar el tráfico en este tramo, que hoy actúa como nexo entre las urbanizaciones de poniente. Las actuaciones empezaron en el anterior mandato, con la conversión en paseo del tramo entre rotonda de Montbrió y el barranco del Camí, y continuaron ya en la actual legislatura con la rotonda de unión entre los barrios de La Pallissa y L’Eixample.

Pero una de las cuestiones pendientes seguía siendo la mejora de los accesos a las urbanizaciones, ya que en algunos casos son todavía muy precarios. El año pasado se actuó en El Dorado Playa y MarCambrils, hasta el puente de la vía, y el resto ya está en proyecto.

Ahora se está trabajando en la mejora del acceso de la Dorada. Una intervención que cuenta con un presupuesto de 28.350 euros y está financiada por la Diputació de Tarragona. Esta urbanización llega a la carretera por la calle Gòtic, que en su tramo final se halla en muy mal estado. Y la incorporación a la N-340 es peligrosa. Por ello, se ha previsto pavimentar un tramo de la calzada, instalar alumbrado y construir una isleta en el acceso a la carretera. También aumentará el radio de giro por el acceso a la carretera, según señala el propio consistorio.

Los siguientes pasos serán la mejora de los accesos aLa Llosa y Cambrils Mediterrani, dos acciones que irán relacionadas directamente con el desarrollo del carril bici. En Cambrils Mediterrani, donde el acceso desde la nacional es muy precario, el proyecto del carril bici incluye la habilitación de un nuevo acceso a la propia urbanización. De hecho, el gobierno local considera que el carril ayudará a mejorar las condiciones de acceso y seguridad a bicicletas y también a automóviles. Así lo afirma la alcaldesa, Mercè Dalmau, quien asegura que este proyecto, que supondrá la ampliación de la red en varios kilómetros, va especialmente ligado a la idea de integrar la carretera en la ciudad: «Ralentizará el tráfico y hará que la vía sea más agradable. Además, es una actuación que irá muy vinculada al turismo deportivo, que cada vez tiene más presencia en nuestro municipio». «El cicloturismo, por ejemplo, está en auge», añade.

Las obras se concretan en la redefinición del marcaje de la señalización horizontal y la ampliación de la plataforma sobre la cuneta para albergar el carril. La inversión total, teniendo en cuenta la amplia intervención del carril bici y las mejoras en Cambrils Mediterrani, se acercaría a los 130.000 euros.

 

Asignatura pendiente

Pero si algo todavía esperan los cambrilenses es el derribo del puente de la antigua N-340. Es una de sus grandes barreras arquitectónicas. Pero el coste de la obra se prevé demasiado elevado para las arcas municipales –costaría más de un millón de euros–. Dalmau señala que «hasta ahora no ha sido posible por cuestiones presupuestarias. Esperamos hallar pronto una solución. Si no, habrá que dejarlo para el próximo mandato. Pero está claro que es uno de los retos que nos quedan».

Otros municipios de la costa también llevan tiempo trabajando para tratar de convertir la antigua nacional en una vía urbana. Altafulla, Miami Platja o L’Hospitalet de l’Infant son algunos de los núcleos que se mueven en esta dirección, realizando distintas obras de mejora en varios puntos de la vía.

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